Mongolia con 2.800.000 habitantes es uno de los países con menor densidad de población del mundo. A este dato hay que añadir que la orografía de su territorio. Caracterizado por estepas que facilitan la movilidad de sus comunidades nómada, cubriendo grandes distancias.
Con el objetivo de facilitar el acceso a la energía a los miembros de estas comunidades. La administración central en 2.013 en colaboración con World Bank, pusieron en marcha la iniciativa Solar Ger Electrification Programme con la que se pretende dotar de la formación y los equipamientos fotovoltaicos a 100.000 poblados itinerantes habitados por 800.000 residentes, que de otra forma no podrían acceder a la energía, debido a la nula presencia de una red eléctrica.
Con una extensión de mas de un 1.500.000 de kilómetros cuadrados, Mongolia presenta un patrón caracterizado por tener 256 días de sol al año, lo que representa un potencial de energía con capacidad suficiente como para cubrir la totalidad de demanda energética. Lo que desde el punto de vista económico supondría un ahorro en importaciones de petróleo y gas, de las que el país depende en su totalidad.
Compuesto por sistemas solares domésticos portátiles (SHS). Se trata de explotaciones solares cuya producción de energía posibilita la sustitución de rudimentarios motores de gasoil, dificiles de transportar y montar, y que en ningún caso garantizan el suministro lo que repercute sobre la economía local.
Situados en las cubiertas de las gers, tiendas tradicionales fabricadas con piel de yak de planta circular, y que generalmente cuentan con una sola habitación. Siendo el lugar donde interactúan los miembros de la familia, compuestas en la mayoría de los casos por varias generaciones.
La incorporación de soluciones solares supone un potencial y un dinamizador de la vida social en el seno de la comunidad. Permitiendo el acceso a las nuevas tecnologías además de otras actividades, que hasta ahora quedaban limitadas debido al que el uso de la energía estaba restringida al ámbito domestico.