El colectivo de artistas Raum con su instalación La Ville Molle (The Soft City) pretendían cuestionar la dureza de la ciudad, creada un pavimento muy especial en la intervención se realizo en la localidad de Bourges, Francia.
Lo que caracteriza a este pavimento es que amortigua la presión cuando se le pisa. Realizada en colaboración con la Escuela Nacional de Arte de Bourges y FRAC Centre.
Un enorme cojín lleno de líquido se instaló debajo de los adoquines, el resultado fue una experiencia completamente nueva para los transeúntes que sentían como el pavimento se ha convertido en una cama de agua.
Diversión, como una herramienta de diseño en el urbanismo, en algunos aspectos de LVM cambia la concepción de la infraestructura peatonal en nuestras ciudades.
Aunque este pavimento flotante no es muy práctico, estimula la imaginación y ayuda a las personas abordar el espacio público con una actitud diferente.