La primera impresión que te causan las extrañas formas que adoptan las figuras de la escultura Jessica Drenk es de asombro y admiración, pero es cuando aprecias el material del que están hechas.
De como de cientos a miles de lapiceros nivelados a diferentes alturas pueden crear una forma estéticamente sugerente. De la minuciosa labor y la increíble dedicación que emplea Jessica en su obra.
Aunque su obra ha cobrado notoriedad por su serie conocida como Implementa, la artista nacida en el estado norte-americano de Montana. En el que creció en contacto con la naturaleza, estableciendo una dilatada experiencia, lo que ha propiciado que experimente con numerosos materiales casi todo recolectados de su entorno mas próximo.
En la serie de instalaciones llamada Cerebral Mapping reproduce los circuitos y conexiones neuronales, utilizando como material tiras de cartón con las que traza intrincadas redes formadas por axones que transmiten su potencial de accion de forma continua.
En Soft Cell, vincula la materia orgánica de las que están formadas las células, con algo tan peregrino como son rollos de papel higiénico. Al transformar objetos cotidianos en formas inspiradas en la naturaleza y sus patrones, examina cómo clasificar el mundo que nos rodea.
Artículos manufacturados, aparecen como objetos naturales, algo funcional se convierte en algo decorativo, un material simple se hace complejo.
En cambio en los restos de los libros fosilizados crean una conexión entre el ser humano y lo natural. En sus instalaciones, combina estos conceptos aparentemente opuestos que se retro-alimentan de forma simbiotica, representando pequeñas colecciones de la historia natural. Su interés en la arqueología, la paleontología, la biología, la botánica y la geología influye no sólo en las formas y las texturas de su escultura, sino en su significado en relación con el paso del tiempo y como nos afecta.
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