En la lejanía guarda cierto parentesco con el monumento megalítico de Stonehenge, en este caso el dolmen en vez de estar construido con piedras de arenisca.
Eel arquitecto y artista Alexander Brodsky listados de madera y puertas recicladas para el exterior y ladrillo para la chimenea del interior.
Pintado integramente en blanco el pabellón ovalado tiene dos versiones, la titulada Rotunda realizada para la edición de 2.009 del Archstoyanie Festival (que se celebra anualmente a las afueras de Moscu).
Pintado integramente en blanco el pabellón ovalado tiene dos versiones, la titulada Rotunda realizada para la edición de 2.009 del Archstoyanie Festival (que se celebra anualmente a las afueras de Moscu).
Y una segunda versión a escala reducida instalada en el Museo de Arte Contemporáneo de la localidad rusa de Permm. Alexander Brodsky crea metáforas impresionantes de la realidad contemporánea que siempre tienen el aire de lo eterno y de la melancolía de otro mundo.
El lenguaje visual de Brodsky afirma lo sublime, que surge de las cenizas. Muchas de sus obras se realizan desde la destrucción, y en contacto constante con la pérdida, transmitiéndonos la verdad inmutable sobre nosotros mismos.
Brodsky ha sido venerado en la cultura arquitectónica soviética desde finales de la década de 1970, cuando apareció por primera vez en la esfera pública como miembro de los paper architecs. Sus compatriotas rusos lo adoran y lo han calificado como el «arquitecto ruso vivo más importante de la actualidad».
Su reputación como paper architech se ha expandido más allá de Rusia. Mantiene una presencia global, lograda en colaboración con Ilya Utkin, así como sus proyectos construidos, que muestran el estilo específico de Brodsky, al que los arquitectos de su propio estudio se refieren como «Nueva Arquitectura Rusa».