Preseleccionado para la ultima edición de los Oscar, el cortometraje Luminaris, reune varias características que coinciden, con la producción francesa The Artist, cinta que a la postre ha sido la gran triunfadora de este año en la entrega de premios de la academia. Su planteamiento narrativo homenajea al cine mudo de los años veinte, revival que reedita en lo estético, ambas cintas se ambientan en épocas cercanas, las diferencias estriban en los aspectos tecnicos y por supuesto en el guión, Luminaris nos cuenta una historia diametralmente opuesta a The Artist, aunque guarda algún paralelismo en el mensaje optimista que trata de transmitir.
Filmada en formato stop motion, Luminaris ha sido escrita y dirigida por Pablo Zaramella, director especializado en la realización de cortos de animación, con los que obtenido numerosos premios con títulos como El Guante y Viaje a Marte, que están en visión en la dirección de su productora, donde además podrás ver una nutrida selección de su excelente trabajo. Aunque Luminaris conserva muchos de los elementos de sus trabajos animados, el rodar con actores de verdad representa un enfoque totalmente nuevo sobre en relación a sus trabajos anteriores.
Luminaris es la historia de un hombre que vive en una sociedad controlada por la energía. Cada mañana, sus habitantes se despiertan y se dirigen a su trabajo en la compañía. Nuestro protagonista trabaja en una fábrica de bombillas eléctricas, pero tiene grandes ambiciones, esta estudiando sobre un nuevo sistema de generación de energía. La película utiliza un collage de estilos, combinando estilo art deco, el tango, el surrealismo y neorrealismo. Esta mezcla de influencias está directamente relacionada con la historia de Buenos Aires: la ciudad y su propia población es una mezcla de diferentes culturas, reflejados en el corto.