Gandolfi Gentilcore architetti & Stefano Testa - Bivacco Giusto Gervasutti, refugio de alta montaña ultra-seguro


La subida al vivac Gervasutti es quizás el más interesante de su tipo en la vertiente italiana del Mont Blanc. La subida requiere la máxima atención en la parte inicial de las rocas situadas a los pies del barranco Mont Greuvetta y en el glaciar. 


Que cada año se vuelve más problemático. La ruta tiene carácter alpino (F / PD dependiendo de las condiciones) en el tramo final. Desde que en 1.948 se construyera el primer refugio han pernoctado miles de alpinistas.


Recientemente se ha sustituido por un moderno vivac cónico fabricado de un material compuesto innovador (fibra de vidrio y PVC de alta densidad), con un cuerpo modular de treinta metros cuadrados.





Su estructura está compuesto por un chasis modular dividido internamente en cuatro áreas (entrada, tienda para el almuerzo, y 2 dormitorios con 12 camas cada uno). En total son treinta metros cuadrados de superficie habitablr. 

Tras ser diseñado se construido en su totalidad en una fábrica por modulos, para después ser trasladado por el aire. Instalándose con un mínimo de logística en el lugar de operaciones. 

Este enfoque constructivo derivado de la experiencia náutica y aeronáutica, permitirá que el nuevo campamento resista más tiempo en condiciones de gran altitud. La electricidad necesaria esta producida por instalaciones fotovoltaicas con baterías de última generación.


Habrá un sistema dedicado para el auto-diagnóstico y la detección de datos ambientales internos y externos, y un punto de comunicaciones para pedir ayuda. El nuevo campo de Gervasutti diseñado por los arquitectos Gandolfi Gentilcore architetti y Stefano Testa además del CAI de Turín. 


Un sistema de conexión a Internet conectará el vivac al mundo para ofrecer información en tiempo real de las condiciones climáticas, la gestión de la organización y asistencia. Todo esto sin sacrificar el placer de escribir sus impresiones sobre el papel de diario. 


El refugio ofrece impresionantes vistas sobre el macizo y también ayuda a evitar la acumulación de nieve en sus estribaciones. En vista de la necesidad de reducir al mínimo las operaciones in-situ, el proyecto fue concebido como una construccion módular desde el principio. 

Estos serían fabricados en el valle, transportados por helicópteros (el peso de de cada módulo es de 600 kilos, incluidos sus accesorios del interior). Pero quizás el aspecto más interesante  es que desde un principio se concibió como un modelo que se implantara de forma estándar en otras muchas estaciones.