Utilizando como lienzo las paredes de una nave industrial abandonada el artista urbano francés iemza nha creado no solamente un universo propio en términos estéticos cuya narrativa visual pese a ser minimalista es cautivadora.
Sino que ha desarrollado una técnica con la que que parece araña la pared algo semejante a un estarcido, pero más contundente y espartano si cabe. Estilo con el que ha creado una identidad creativa en la que el material de trabajo es el objeto donde se plasma.
Pudiendo recordar a los retratos del artista español Borondo, está evolución hacia lo primigenio y casi rupestre, se acentúa en sus más reciente intervenciónes en el ambito publico. Actuaciones cuyo trazado se asemejan a los garabatos de un niño.
Tratandose de una serie murales que se inspiran en el mito cinematográfico de Alíen y sus secuelas. Realizadas en el extraradio de la localidad francesa de Reims, siendo testigo de excepción el fotógrafo Thierry Gaude, colaborador habitual en su trayectoria, y que ha sido testigo de su evolución donde combina diferentes estilos de manifestación urbana.
Los retratos de iemza realizados en blanco y negro y con los que ha poblado muchos de los rincones de su ciudad de residencia, fijan la mirada en el espectador como escrutandole mientras se muestra indiferente.