El pabellón para el Hakone Open-Air Museum diseñado por el estudio de arquitectura de Tezuka Architects presenta la particularidad de que su estructura está fabricada totalmente con troncos de madera y montado sin ninguna parte metálica.
Un desafío que como en otras ocasiones tanto Tezuka como su compañera Yui han Abordado aplicando las más vanguardista y sofisticadas herramientas de análisis estructural. Con cuyos resultados se logra garantizar la variabilidad de la resistencia a las cargas que caracteriza a la madera.
Método cuya utilización de procesadores de alto rendimiento contrasta con el acabado estético de una construcción que obedece a la mas estricta tradición heredada a lo largo de decenas de generaciónes en Japon. Circunstancia que sino tuvieras constancia por ser incluida en el dossier del proyecto pasaría desapercibida.
Ya que en el interior del pabellón uno experimenta que está en otra epoca. Lo primero que llama la atención son una serie de redes que crean una topografía artificial, un elemento lúdico destinado para los niños. Diseñado por el artista Toshiko Horiuchi Macadam.
Las redes se configuran en diferentes niveles para crear plataformas, zonas de descanso y un area infantil.
El pabellón fue diseñado para ser permanente y desmontable con materiales 100% reciclables. Desde su finalización a finales de 2009, el pabellón ha ganado el reconocimiento entre los críticos por su uso no convencional de los materiales tradicionales y la responsabilidad con el medio ambiente ambiente.
Formado por una estructura está que ha precisado alrededor de seiscientas piezas de madera, las cuales han gestionadas recurriendo a antiguas técnicas. En total se ha actuado sobre una superficie total de medidas de poco más de quinientos metros cuadrados. La técnica de trenzado de los maderos tiene como función crear una estructura solida que aisla a sus usuarios de las inclemencias del tiempo, proporcionándoles un espacio acogedor en el que compartir su tiempo.