Hay edificios que estéticamente te impresionan, eso es algo que se le da muy bien a determinados estudios de arquitectura como el de la arquitecta Zaha Hadid, que se se distinguen entre otras virtudes, por sus sugestivas formas.
Pero que sin embargo en cuanto accedes a su interior, te das cuenta de que no son solamente una fachada cuya estetica es atractiva. Sino que están diseñados priorizando la función y el uso que se le van a dar.
En el caso del proyecto realizado para las instalaciones que alberga la colección permanente integrada por prototipos de transporte terrestres que hacen referencia a diferentes etapas del siglo pasado fundamentalmente. Te das cuenta que mas allá del impacto visual de su fachada recortada, es un espacio expositivo diseñado para ser visitado no estrictamente por la temática de su contenido expositivo, sino además por la enorme calidad de su concepción arquitectónica.
Situado en la ciudad portuaria de Glasgow en Escocia, se encuentra concretamente al final de uno de los muelles en la desembocadura del rió Clyde, en un galpón. Antiguo muelle de atraque pesquero y que ha formado parte del nuevo plan urbanístico de la ciudad. Suponiendo su intervención una serie de actuaciones en el tejido urbano adyacente de la ciudad, para su incorporación a la corona metropolitana, en forma de terrenos destinados a diferentes usos, residencial, terciario, turístico, comercial, sector servicios y por supuesto cultural y de ocio.
Con una superficie total de 11.000 metros cuadrados y un perímetro exterior de 7.000 dedicados a exhibicion. Su cubierta de acero desde el aire representa el pliegue de la olas de la baja mar. Simbolizando una relación dinámica con su entorno, donde el museo es la voz de ambos, que une las dos partes y permiten que el museo sea transición de uno a otro.
De esta manera el Museo del Transporte se sitúa en el contexto mismo de su origen y fomenta la conectividad entre sus exposiciones y su contexto más amplio. Sus pabellones dedicados a la colección permanente con un diseño interior neutro, se combina con espacios donde mediante la confeccion de decorados, escenifican diferentes épocas y su relación con los medios de transporte.
Una de las secciones que mas atractivas resultan, es el anillo suspendido del techo, donde se exponen la colección de bicicletas, aparte se pueden visitar todo tipo de vehículos, tanto de transporte colectivo como privado.
El museo cuenta con un fondo documentado, una sección de maquetas y un apartado de audiovisuales, donde el visitante puede ver documentales temáticos que abarcan toda la historia de los medios de transporte.
La circulación se realiza a través del espacio de exposición principal. Se percibe que no debe haber puntos de vista ciegos en la sala de exposiciones. Esto permite a los visitantes contemplar la exhibición siguiendo un orden logico. La elevación final con una fachada de vidrio transparente expansiva, cuenta con un gran voladizo para reducir la exposición solar en el interior del edificio.
Que permite tener una amplia vista hacia arriba y abajo del río Clyde. En el lado oeste se puede ver un paisaje suave de hierba creando un espacio informal abierto. Una línea de árboles se añadirá al lado del muelle de transbordadores existentes para reducir la exposición de esta zona a los vientos dominantes. A lo largo del lado sur y el este, cuenta con una piscina de agua se utilizan para dar continuidad al río en el nivel del muelle.
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