Entre las sabanas reune los relatos que se pueden considerar de la primera época del autor Británico. Cada uno de ellos nos cuenta una historia diferente, pero todas tienen un eje común, la búsqueda de la inocencia de unos personajes ya inmersos en la edad madura, que tratan de restablecer su equilibrio mediante la retistucion de un pasado que no volverá y al que tratan de asirse como un naufrago a una tabla, pero en su caso el vehículo es la mirada del otro. Quizás en este sentido el protagonizado por el relato que abre el volumen, difiera un tanto en relación al resto. aunque se empeña en no perder la inocencia como el resto, se trata todavía de un hombre joven, que por sus actos, sugiere que aun carece de la experiencia necesaria como para poder determinar conscientemente los valores implicados en la inocencia, simplemente se deja llevar por sus impulsos hormonales, por los que acaba convirtiéndose en víctima de una cruel venganza sadomasoquista.
McEvan, realiza un perfil certero de una vidas en el fondo desubicadas socialmente, en la que el factor psicológico se convierte en un factor desencadenante de sus insastifaciones, pese a sustentar una posición acomodada en su estrato social, como en el caso del protagonista del cuarto relato. Un millonario que se enamora perdidamente de una mujer mas , a la que primera instancia observa y con la que mas tarde tiene la oportunidad de establecer una relación mas seria que acaba formalizandose, pero que los celos de el acabara convirtiendo una relación marcada por sospechas en la mayoría de las ocasiones carentes de fundamentos solidos y que propiciaran un desenlace dramático.
Debido a la visceralidad con la que trataba un tema tan sensible para la mentalidad anglosajona, como es el de la conducta sexual, Entre las sabanas, suposo toda una conmoción literaria en la época, estamos hablando de finales de la década de los 70`s, el neoliberalismo estaba tomando posiciones mediante la ascensión de Teacher y Reagan, y una incipiente generación de nuevos narradores irrumpía, en el anquilosado mercado editorial de la época, dominado por los escritores de posguerra, que trataban temas de ámbito local y costumbrista en sus aportaciones. Ian McEwan supone un revulsivo que consigue atraer a un nuevo tipo perfil de lector, que lo define una cultura mas cosmopolita y deshibida.
Todo el día me encuentro rodeado de voces, al teléfono, en las comidas, en conferencias de negocios. No quiero voces en mi cama. No soy un hombre sencillo, lo repito, y este no es un mundo sencillo. Pero, al menos en este aspecto, mis exigencias son sencillas, quizá incluso elementales. Siento predileccion por los placeres no mitigados por los cacareos y gimoteos del alma.