En una investigación realizada por científicos de la Universidad de John Hopkins (Estados Unidos), ha identificado una variante genética en el cromosoma 2, que predispone al sujeto que le porta en determinados estados emocionales, (estres, depresión, esquizofrenia), a cometer actos de autolesivos o en los casos mas extremos puede inducir el intento de suicidio.
El estudio dirigido por la doctora Virginia Willour, se centro en un grupo de genes que forman una región del cromosoma 2, llamándoles poderosamente la atención por su estructura molecular, la de una proteína conocida como ACP1, este gen representaba una alteración genética encontrada en niveles excesivos en las personas que habían intentado quitarse la vida.
Esta coincidencia biológica se obtuvo tras contrastar los índices de las muestras de ADN, de 2.700 pacientes con trastorno bipolar, 1.201 presentaban antecedentes por intento de suicidio, mientras que en el resto los 1.497 no constaba que hubieran tenido tentativa de acabar con su vida.
Los resultados del estudio fueron concluyentes, aquellos casos de suicidio que contenía una copia de ACP1 en la región de cromosoma 2, presentaban una tendencia suicida de 1,4 veces mas, en relación a los individuos que en su historial carecían de antecedentes por intento de suicidio.
Estos datos confirman la sospecha de los investigadores, de que la actividad genética esta relacionada con la predisposición al suicidio de pacientes que presentan trastornos psiquiatricos. Por lo tanto representa una vía de investigación en la que habrá que seguir trabajando.