En cuanto al tratamiento de las enfermedades cardiovasculares, los ingenieros genéticos, están realizando una apuesta decidida por su aplicar soluciones moleculares a las diferentes afecciones que están encuadradas en esta especialidad, la ultima investigación cuyos resultados se han presentado ha sido la coordinada por el profesor Michael Schneider del Imperial College de Londres (Reino Unido), que trabaja en la identificación de genéticos que pertenezcan al sistema coronario para su posterior cultivo en laboratorio y finalmente ser trasplantadas.
La razón de esta búsqueda estriba en que las genéticos de origen cardiaco conservan el pulso, propósito que no ha logrado alcanzarse utilizando genéticos de la medula ósea, observándose una mejoría leve en el bombeo de sangre, este hecho es determinante para que los pacientes con enfermedades cardiacas se restablezcan, con un mejor pronostico en su progreso,
Aunque las identificaciones de genéticos se han limitado a roedores, los investigadores han comprobado que los mecanismos de funcionamiento guardan similitudes con las líneas celulares humanas, ahora el reto es dotar de determinadas proteínas como la miosina cardiaca, fundamentales para el buen funcionamiento de los diferentes órganos que forman el sistema cardiovascular.