Cuando el limbo una fina capa que se sitúa entre la conjuntiva y la cornea en el ojo se lesiona debido a un accidente o a la exposición a productos químicos, el ciclo celular se rompe provocando un deterioro progresivo en la visión del que la padece. Las posibilidades de recuperarla con éxito son muy limitadas quedando secuelas que en muchos casos incapacitan a la persona que la padece, habiéndose convertido en una de las causas principales de ceguera.
Hasta ahora se opta por el transplante de cornea en este caso puede ser la cornea completa de un fallecido recientemente, o una porción de la cornea del mismo paciente, si las circunstancias del receptos son favorables, independientemente de la opción que se adopte, la evolución de la enfermedad tendrá a sufrir recaídas periódicas en un plazo máximo de cinco años.
Esta realidad en el futuro se vera modificada sustancialmente, como consecuencia de los resultados por el equipo que dirige el doctor Graziella Pellegrini, del Instituto Oftalmológico San Rafael de Milán (Italia), que tras una investigación con células madre en las que ha invertido diez años de estudios ha obtenido una recuperación por encima de 75% de los pacientes tratados.
La técnica empleada consiste en extraer un porción milimétrica del limbo paciente, con la que posteriormente se realiza un cultivo de células madre en laboratorio, el proceso finaliza cuando se inyectan en la cornea del ojo del paciente a tratar.
Hasta ahora se opta por el transplante de cornea en este caso puede ser la cornea completa de un fallecido recientemente, o una porción de la cornea del mismo paciente, si las circunstancias del receptos son favorables, independientemente de la opción que se adopte, la evolución de la enfermedad tendrá a sufrir recaídas periódicas en un plazo máximo de cinco años.
Esta realidad en el futuro se vera modificada sustancialmente, como consecuencia de los resultados por el equipo que dirige el doctor Graziella Pellegrini, del Instituto Oftalmológico San Rafael de Milán (Italia), que tras una investigación con células madre en las que ha invertido diez años de estudios ha obtenido una recuperación por encima de 75% de los pacientes tratados.
La técnica empleada consiste en extraer un porción milimétrica del limbo paciente, con la que posteriormente se realiza un cultivo de células madre en laboratorio, el proceso finaliza cuando se inyectan en la cornea del ojo del paciente a tratar.