La Exposición Internacional de Zaragoza que se celebro durante el verano de 2008 y cuyas actividades giraron alrededor del tema Agua y Desarrollo Sostenible, se celebró en una zona en desuso de la ciudad española situada en una de las riberas del río Ebro.
Una enorme superficie compuesta por decenas de miles de metros cuadrados, que tras finalizar la muestra, comenzó una nueva etapa por la que ha ido transformando su paisaje. Reconvirtiendo los pabellónes que albergaron las diferentes delegaciones, destinandolos a diferentes usos.
Hasta ahora, una buena parte de la renovación se ha completado, siendo uno de los principales edificio el que se ha convertido en un complejo de oficinas sostenible. Diseñado por el Estudio Lamela. El proyecto de la Ronda ha supuesto la renovación de un área importante del recinto en el que se organizo la exposición.
En el conjunto de la intervención se ha respetado la propuesta y la filosofía de la Expo 2008 mediante la inclusión del mayor número de estrategias de construcción sostenible como sea posible. Cubiertas con techos verdes, equipado con sistemas que facilitan el ahorro energético, enfocado su diseño para aprovechar al máximo el uso de la luz natural y la energía solar con la instalación paneles fotovoltaicos, que cubren las necesidades energéticas del inmueble.
La fachada curvilínea del edificio de Ronda ha sido equipado con laminas verticales de color naranja, amarillo y rojo para proteger el interior contra el deslumbramiento y la luz directa. Los tragaluces y los pozos proyectan luz natural en el interior del edificio, mientras que los grandes techos colgantes proporcionan sombra.
La cubierta verde se ha añadido en la parte superior del edificio para proporcionar aislamiento y filtrar las aguas pluviales. La colocación de espacios ajardinados adicionales ayudarán a transformar un área de superficie en principio sin utilidad en un espacio ajardinado que contribuirá a la salud del edificio.
El edificio Ronda forma parte de lo que sera el parque empresarial que se convertirá en el más grande de España. Podemos distinguir entre tres sub-grupos con formas pre-existentes, el edificio Ronda más lineal en la forma, el edificio Ebro cuya forma se ha inspirado en una gota de agua y por ultimo el edificio del Actur. Con lo que se completa la mayor intervención urbanística que ha conocido Zaragoza en su historia, suponiendo una inyección de dinero y trabajo para sus ciudadanos.