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Belén Reyes Redondo - La poesía es un arma cargada de mercurio


Yo sé que es vida esto que se mueve
entre estas venas rotas y cansadas.
No hay célula que tienda a resistirse.
No quiero ser inmune a nadie, a nada.
Yo sé, porque me duele cuando escribo,
que Amparitxu se acuerda de Celaya.
La poesía es un arma cargada de mercurio,
a casi todo el mundo se le escapa.
Y no sé por qué insisto en estos tiempos,
se nos van los poetas en silencio,
y luego el homenaje-navajada.
Hago trenzas de versos, me despeino.
Cuando se hace un milagro hay que dar caña.
Yo sé que es vida esto que se mueve
entre estas venas rotas y cansadas.
La poesía es un arma cargada de mercurio,
-hay una minoría que la atrapa-.
Los demás que se apañen con la nómina,
con el vídeo, la coca, o la esperanza.

Emilio Ballesteros "Destellos"


Qué difícil es ver
a humanos caminando satisfechos;
casi tanto como es
alcanzar con palabras el silencio.


Tocó con sus palabras
los hilos de otros mundos.
El tiempo y el olvido
ya lo han dejado mudo.


Palabras como gotas
de lluvia en la laguna
que se juntan por miles
y no encuentras ninguna.


Cuando el silencio toma
de repente el asiento
es como si callaran
los motores del tiempo.


Marta López Luaces "Diana"


En contra de su ser
la soledad en que cree.


Toda ella deshabitada
peste
que la nostalgia traduce en distancia.

Regresa a sus montañas
recobrada
de origen
y de abismo.

En su contra
la cólera que se propaga
por el linaje del alma.
Llega
erguida a su falta.

Eloy Sánchez Rosillo - Oda a la alegría

Estatua de Ode to Joy en el jardín de Luxemburgo

La alegría, ¿qué dice, qué persigue?,
¿por qué y cómo se acerca al corazón del hombre?
Nos habla, intenta hablarnos,
porque en su esencia pura y misteriosa,
junto a las más hermosas melodías,
alberga todas, todas las palabras
como semilla o polen
e incesante nos da ciento por uno.
A cada ser humano se dirige
en su lenguaje propio;
sabe bien el idioma de cualquiera
que abra el oído y deje que penetren
por allí sus canciones
hasta las lobregueces irredentas
y ateridas del alma.

En cuántas ocasiones me he visto en la desdicha
por negarme a escuchar lo que sus labios
inequívocamente pretendían decirme.
Qué confundido estaba.
La juventud ofusca y con frecuencia mueve
de incomprensible modo a quien la ostenta
hacia el dolor y la melancolía,
la oscuridad y la perplejidad.
No distinguía el hombre que yo he sido
ni entre el negro y el blanco;
lo que en la gracia crece y fulge y salva,
de lo que enturbia el ojo.

Pero ya no me engaño, y te discierno,
suave o vibrante, arrebatada o dulce,
irresistible y mágica alegría.
Nací para la luz, con buena estrella.
Y aunque me hayas faltado tantas veces,
aunque un día me faltes,
desde la fe y el sueño
te proclamo señora de mi vida,
de mi casa y los míos,
la más cierta verdad de las verdades.
Y sabiendo de ti tan sin ninguna duda,
tan desde luego y siempre,
afirmo emocionado y entregado:
«Lo que dispongas quiero, digo, soy».

Extraído de su ultimo poemario Sueño del origen editado por TusQuest

No hay existencia posible para lo que no existe/Bhagavad Gita

No hay existencia posible para lo que no existe,
ni puede cesar de existir lo que existe...
Estos cuerpos que ves aquí,
frágiles y sujetos a la disolución,
no son otra cosa que envolturas
de lo Eterno, indestructible e inconmensurable,
que habita en cada uno de ellos.
Por lo tanto, resuélvete a combatir.

Bhagavad Gita

The Tales from the Underground/Sometimes...

Sometimes,
Willing to be part
Of the crowd,
He walks among them.
He knows he has forgotten
Something,
But what?
As they advance,
Ghostlike,
He remembers:
The thought occurs to him
That each of them is pretending.
Pretending to be together
When he is all alone.
Wandering exactly
Where the Lonesomeness lies.
Straight away, he runs,
Hundreds, thousands follow,
And now comes this awaited chaos.

Eduardo Galeano/Los Nadies

Sueñan las pulgas con comprarse un perro y sueñan los nadies con salir de pobres, que algún mágico día llueva de pronto la buena suerte, que llueva a cántaros la buena suerte; pero la buena suerte no llueve ayer, ni hoy, ni mañana, ni nunca, ni en lloviznita cae del cielo la buena suerte, por mucho que los nadies la llamen y aunque les pique la mano izquierda, o se levanten con el pié derecho, o empiecen el año cambiando de escoba.

Los nadies: los hijos de los nadies, los dueños de nada.
Los nadies: los ningunos, los ninguneados, corriendo la liebre, muriendo la vida, jodidos, rejodidos:
Que no son, aunque sean.
Que no hablan idiomas, sino dialectos.
Que no profesan religiones, sino supersticiones.
Que no hacen arte, sino artesanía.
Que no practican cultura, sino folklore.
Que no son seres humanos, sino recursos humanos.
Que no tienen cara, sino brazos.
Que no tienen nombre, sino número.
Que no figuran en la historia universal, sino en la crónica roja de la prensa local.
Los nadies, que cuestan menos que la bala que los mata.