Escrito cuatro años después de que se autoexiliara en Berlin, Tres mujeres fuertes es un fresco político social redactado en forma del triptico, a través del que su autora la escritora Marie NDiaye nos pone en contexto acerca de la realidad en la que estan instaladas tres mujeres.
Que nacidas y educadas en el continente africano tratan de adaptarse a una sociedad en la que la visión y el dogma de las relaciones que se establecen en la práctica totalidad de los países africanos. Son heredadas del colonialismo heteropatriarcal por el que fueron sometidas y relegadas.
A un papel ya no solamente secundario sino degradante para millones de mujeres que no solamente se vieron desaraigadas socio-culturalmente, al ser forzadas a renunciar a sus costumbres y rol como miembros pertenecientes a una estructutura social trival. Comunidades en las que las decisiones eran tomadas mayoritariamente por los hombres.
Estando sujeta sus vidas a los criterios que ellos consideraban. Sino que con el cambio en una mayoría de ocasiones contra su voluntad a un entorno colonizado, sus escasos "derechos". Se vieron derogados adquiriendo un papel que les relegaba a vivir en un régimen de semi-esclavitud siempre al servicio del cacique o patrón asignado por las fuerzas colonizadoras de la epoca.
"Cómo pretender ser bueno cuando se sufre como un perro?, le susurraba no obstante una vocecita desconsolada"
En cada uno de lo tres relatos se perciben que sus protagonistas que responden a los nombres de Norah, Fanta y Khady Demba. Te ofrecen un descripción por una parte en clave socio-politico muy generalista. Y en un segundo plano establecen un vínculo de este análisis general con un relato mucho más personal e intimista.
En cuyos párrafos exploran todas y cada una de las preocupaciones, inquietudes y aspiraciones de tres mujeres que comparten un nexo comun. Un nudo georgiano que las atenaza y que en un determinado momento exponiéndolas a las tres antes la disyuntiva de enfrentarse a sus fantasmas y salir de su particular caverna de Platon.
O continuar negando la realidad y permanecer instaladas tras un velo, negando que sin su participación activa, nunca evadiran las limitaciones de un marco jurídico muy conservador en el cual el dogma religioso acentúa esa sentimiento de culpa-redencion. Y emprender un camino a través del que de forma colectiva conquisten nuevas parcelas de poder.
Un texto que aunque anclado en la realidad y en las tensiones domésticas y afectivas de tres mujeres de origen africano, que recurren con firmeza y admirable obstinación una y otra vez a sus valores y principios. A través de los que con mayor o menor fortuna tratan de proteger su dignidad e integridad como personas.
Que aún sin ser enteramente conscientes de que no muy lejos de donde viven se están produciendo una serie de movimientos politico-sociales, los cuales están siendo protagonizados por organizaciones. Que principalmente adscritos a la esfera feminista están transformando el sustrato de un entorno muy desfavorable hasta ese momento alcanzando nuevas cotas de igualdad.
Si de alguna forma están conectadas pese a su aislamiento mediático a esta serie de acontecimientos y eventos cuyo transfondo y trascendencia histórica están aún por evaluar. Tres frescos que desde el ámbito de lo personal te ofrecen un análisis de un continente que lucha denododamente ya no solo por recuperar su identidad en la historia sino por encontrar un lugar cuyas condiciones le permita mirar al futuro con un minimo de confianza.
"Sin dejar de trabajar, caía en un estado de estupor mental que le impedía comprender lo que se decía a su alrededor. Entonces casi se sentía bien. Tenía la impresión de dormir con un sueño blanco, ligero, desprovisto tanto de alegría como de angustia. Cada mañana temprano dejaba la casa en compañía de sus dos cuñadas, llevando las tres sobre su cabeza unos barreños de plástico de diverso tamaño que iban a vender al mercado. Tenían ya allí su emplazamiento habitual"
En el primer relato su autora nos presenta a Nora que el hecho de ejercer de abogada, le otorga cierto estatus social que se extiende al ámbito familiar permitiéndole tomar ciertas decisiones que en principio sólo le compete al patriarca de la familia. Sombra alargada que interfiere en su vida, una figura paterna a la que recrimina el hecho de abandonar a su madre. En el segundo texto que está encarnado por una mujer insatisfecha que responde a nombre de Fanta, la cual desde su Senegal natal siguió a su marido renunciando a todo aquello a lo que aspiraba tanto en el terreno profesional como personal-afectivo.
Siendo quizás el más anodino de las tres historias que culminan con el pequeño caballo de Troya literario, que se va tejiendo a partir de sus predecesores. Una historia cuyo solo planteamiento y enfoque supone un mazazo de realidad, de cuya narración se pueden sacar muchas conclusiones y reflexiones acerca de la existencia humana y su naturaleza. Protagonizado por la inocente y cosificada Khady, una mujer que ha crecido siendo adoctrinada en unos fundamentos donde la práctica religiosa y el papel como exposa que le debe obediencia y lealtad a su marido.
Cuyo fallecimiento repentino la "libera" viéndose obligada a vivir un entorno familiar francamente desalentador. Desaparición que lejos de mejorar su vida provoca un giro inesperado con una sucesión de episodios, los cuales por una parte desembocarán en un final lamentable, pero que por otra parte y en cierto sentido le permite a Khady tomar las bridas de su destino a través de recobrar su propia conciencia como sujeto tanto en el plano individual como colectivo.
Ejercicio no premeditado que le supondrá un derroche de recursos ya no solamente fisicos sino afectivos, pues se verá involucrada en situaciones de extrema violencia para las que ella no está acostumabra. Pero que le ayudara a reforzar su autoestima y ha modificar la percepción acerca de las caractericas del paisaje humano y social y sus consecuencias sobre aquellos que lo comparten.
"Khady evitaba que la vieran en el patio, pues temía todavía las palabras sarcásticas sobre la nulidad, lo absurdo de su vida de viuda sin bienes ni hijos, y cuando se veía obligada a estar allí para pelar las verduras o preparar el pescado se acurrucaba tanto en un rincón, sin dejar asomar de su delgada silueta en cuclillas con su taparrabos, encogida, nada más que sus rápidos dedos y, de su rostro gacho, nada más que los altos pómulos de sus mejillas, en seguida dejaban de prestarle atención, se olvidaban de ella, como si ese muro de silencio y de desafección ya no valiera el esfuerzo de una increpación, de una pulla. Sin dejar de trabajar, caía en un estado de estupor mental que le impedía comprender lo que se decía a su alrededor.
Un drama cuya principal enseñanza estriba en que lo más importante para que una persona pueda prosperar con garantías de exito, es que no pierda bajo ninguna circunstancia la confianza en sí misma. De esta forma Khady Demba se cita su nombre una y otra vez en un hilo de voz, ejercicio algo que cobra más trancendencia, pues la novelista se propuso con este gesto sacar del anonimato a los cientos de miles de migrantes que perecen por arrivar a las costas de Europa.
Con la conmovedoras historias de Tres mujeres Fuertes la escritora franco-senegalesa Marie NDiaye fue galardonada cono el prestigioso galardón literario de las letras francesas Goncourt en su edición de 2009. Un premio que le fue concedido no solamente por la calidad y elocuencia de la prosa exhibida por Marie, entre cuyas propiedades se observan adoptando un tono susurrante de la violencia así como de los comportamientos altruistas de los que es capaz el ser humano.