Mostrando entradas con la etiqueta graffti. Mostrar todas las entradas

El Niño de las Pinturas, arte urbano y compromiso con Granada


En la mayoría de las ocasiones el mejor bálsamo reparador que se puede aplicar ante el atentado de ver como una de tus intervenciónes es eliminada producto de un atropello administrativo, es localizar una buena localización en esa misma.

Cuyas características tanto en términos de superficie como de entorno, reúna aquellos que tú precisas para se convierta en el lienzo urbano donde poder expresarte creativa mente y volcar toda esa frustración. Que de alguna forma actúe como válvula emocional y expresiva.

Haciendo lo que mejor sabes expresarte con tus armas intelectuales para describir la realidad que te afecta o provoca algún tipo de motivación hasta tal punto de que desees plasmarlo de forma plástica a través de una intervención, teniendo como escenario el espacio publico. 

Las intervenciones tituladas La Jirafa en el barrio Granadino del Realejo y el mural El niño Buceador impresa sobre uno de los de muros laterales situados en un de las principales vías de acceso a esta gran ciudad Andaluza. Cuya historia y patrimonio tanto cultural como también natural hay que preservar y proteger frente a cualquier conato o intento de sabotaje, acto vandalico o daño que se pueda proferir contra su integridad. 

FRENTE AL VANDALISMO EN EL ESPACIO PUBLICO, MÁS ARTE URBANO
Representan dos secuencias de una misma historia, donde en la primera toma se representa los equívocos y malentendidos entre las autoridades municipales, provocando que uno de los mas emblemáticos graffitis firmado por el Niño de las Pinturas fuera borrado del espacio publico.

A pesar de se trataba de una actuacion, de que como con otros encargos había sido consensuado previo acuerdo, entre el autor y los vecin@s de uno de los barrios más populares, y donde mejor se puede percibir la peculiar indisiocracia local.


RELACIONADO: HA Schult - Love Letters Building 


Y en la segunda encarna a través de la metáfora protagonizada por un niño que sumergido parcialmente logra salir del agua de forma casi heroica y en extremis, pese a todas las dificultades y adversidades a las que se tuvo que enfrentar. Una historia épica de la que se representa su acto más humano y genuino.

Realizadas aplicando estilos diferentes estilos, en la primera el autor aplica trazos grueso en color negro, mientras que en la segunda el firmante exhibe su gran dominio del color, siendo en ambos casos reflejdel grado de compromiso del artista con su ciudad y su pronunciado conocimiento acerca de la esencia de la misma.



Maser transforma una gasolinera en una instalación de PoP Art


Al street art Maser le gusta los proyectos de embergadura, tras participar el año pasado en el proyecto para convertir el exterior de una nave industrial en las afueras de Dublin en una enorme exhibición de arte urbano.

Recién iniciado este 2.014 nos presenta el resultado de su ultima intervención. En esta ocasión a la magnitud de la empresa hay que añadirle, el cambio de topología arquitectónica. Si en Dublin era una nave diáfana en la que había que utilizar una bicicleta para recorrerla, en la localidad también irlandesa de Limerick, el objeto de la empresa ha sido una estación de servicio.

Abandonada desde hace años la, en vez de aerosoles Maser opto por utilizar la brocha y una gama de colores chillones, con los que conseguir un efecto psicodelico en cuyo resultado final combina motivos próximos al Pop Art con figuras geométricas.

Aparte del mobiliario propio de la gasolinera Maser también incluyo los vehículos que se hallaban en la parte posterior del edificio principal, componiendo una maqueta a escala real de lo que podría ser el juguete de un niño.

Si en Dublin la intervención fue producto de la colaboración con uno de los miembros del colectivo de arte cellejero  Fintan Magee. En Limerick estuvo solo frente al peligro, empleando dos semanas en su diseño y ejecución, empleando mas de 100 kilos de pintura hasta cubrir la gasolinera.