Mostrando entradas con la etiqueta conflicto. Mostrar todas las entradas

Hin Chua fotografiando lo que ha sucedido y sus ausencias

Hin Chua es un fotógrafo nacido en Malasia emigrante en Australia y afincado en Londres ciudad finalmente en la que se asentó, y donde ha desarrollado la mayor parte de su trayectoria como fotógrafo. 

Según cuenta en su biografía, en su juventud mostró un gran interés por el estudio de la historia militar. Inquietud que con el paso del tiempo fue cultivando, dotándole de una serie de conocimientos.

Que ya en su edad adulta y tras haber completado academica, incorporo a muchos de sus trabajos sobre el terreno. Experiencia y bagaje que uno puede observar en cada y uno de sus trabajos.


En los que se perciben de forma sutil el drama que supone ser una víctima colateral involucrada de forma gratuita, y casi siempre arbitraria en un conflicto armado. Construyendo un relato cuyo escenario y su consecuencias están plagados de ausencias.

Que sin embargo se pueden percibir encarnadas en cada una de las cicatrices, que se han producido en las fachadas de los edificios y espacios comunes.  Hasta hace no mucho rebosantes de vida. Señales que dejan constancia de una pérdida muchas veces irrecuperable.

Eso extrapolado a la percepción que aplica a sus fotografías se traduce en composiciones, donde el objeto donde fija su objetivo independientemente del contexto donde se realice la fotografía representa la nota disonante.


En un escenario poblados de personajes ausentes y mudos, de objetos o paisajes que han quedado como testimonios de la acción irracional, la barbarie y sus consecuencias.


Su nombre es habitual en los numerosos certamenes de fotografía en los que participa, habiendose convertido en un referente de un tipo de fotografía por su contenido social. Donde asiste como testigo que registra con una cámara a los acontecimientos mas convulsos de una sociedad que se encuentra en pleno proceso de globalizacion.



Kent Klich, un reportero que relata la memoria del conflicto


Fotografiar un conflicto belico o una situación extrema en el momento en el cual se esta produciendo tiene unas connotaciones diferentes dependiendo del enfoque informativo que se aplique. Pues las valoraciones socio-politicas ofrecidas por las autoridades se suelen limitar a meras cuantificaciones de las victimas.

Y a una version más bien sesgada de los episodios sobre los que informan. Por lo que todo parece quedar al fin y al cabo en una cifra con diferentes digitos, registro que deshumaniza aún más el episodio específico cuyas consecuencias negativas están afectando a una población civil. Que casi siempre suele ser la más vulnerable e indefensa y por lo tanto por lo general experimenta los peores efectos.

Dependiendo de la magnitud de la catástrofe que se esta produciendo y de la transcendencia mediática que se despliega alrededor de ellos. Las estrategias informativas aplicadas desde las diferentes partes implicadas en el conflicto recibirán más o menos presión por parte de la opinión publica.

Para encauzar el conflicto por una senda en la que el rigor informativo se materialice reflejando la realidad de los acontecimientos que se retratan es necesario adoptar una posición en la que el periodista se involucre siempre manteniendo cierta distancia respecto a los hechos que presencia. En este contexto en el que la inmediatez informativa y la verocidad precisa un pulso que no caiga ni en el sensacionalismo ni en lo políticamente correcto.

Las miradas elocuentes como la de Kent Klich, un reportero que cuenta con una dilatada trayectoria, habiendo cubierto algunos de los episodios mas trágicos de las últimas dos decadas en países como Dinamarca, México, Rumania, Palestina/Israel y Rusia.


El enfoca y encuadra con el objetivo cuando tras el primer impacto sobre el terreno, cuando comienzan a supurar las heridas de una víctimas que entre el desconcierto y terror. Tratan de asimilar la abrumadora cascada de acontecimientos de los que están siendo víctimas propiciatorias.

Pero también muestra su preocupación y su compromiso cuando, esas mismas victimas dejan de ser noticia pero se ciernen sobre ellas las secuelas que dejan los zarpazos que no han podido esquivar. Una aptitud activista que se traduce en un ejercicio singular que ennoblece su profesión.


Kent Klich nació en 1952 en Suecia. Estudió psicología en la Universidad de Gotemburgo, Suecia y fotografía en el Centro Internacional de Fotografía, Nueva York, Estados Unidos. Se unió a Magnum en 1998 y se fue en 2002. Kent Klich es un artista visual y educador que trabaja en los campos de la fotografía y el cine.


Que enfoca su profesión aplicando metodologías colaborativas de creación de imágenes y representación. Centrandose en la interconexión entre disciplinas; una imagen nunca se mantiene sola, sino que se vincula con el lenguaje, los objetos, los sonidos y los documentos. Su obra narra las realidades sociales y políticas a las que asistimos y sus complejidades, cuestionando y creando una multiplicidad de puntos de vista sobre temas no resueltos, poniendo énfasis tanto en la reflexión crítica como a emocional.