Capsula Mundi es un proyecto por el que sus creadores sustituyen el féretro por una vaina donde se deposita el cuerpo. El que en su proceso de deterioro sirve como nutriente de un árbol que plantado en superficie, se convierte en el huésped del cuerpo.
Una imagen que aparte de lo romantica y lo sugerente que pueda parecer a simple vista, transforma un acontecimiento normalmente percibido como un hecho dramático y casi contranatura, como un ritual cuyo duelo nos devuelve a la tierra cumpliendo un ciclo que nos renueva de forma organica. Completando un acto de comunión con lo que somos en esencia.
Capsula Mundi establece una relación simbiotica. A partir de los restos orgánicos de un cuerpo, con los que se nutren las raíces del árbol que lo protege y que reencarna de forma simbólica y poética la vida del fallecido.
RELACIONADO: Peter Zumthor y Louise Bourgeois - Steilneset Memorial
Desarrollado por los diseñadores Anna Citelli y Raoul Bretzel la cápsula biodegradable el cuerpo del fallecido en posición fetal, el difunto es enterrado. Como una semilla de árbol sus órganos se convierten con el humus, con el que el árbol crecerá adoptando de alguna forma la imagen del fallecido.
El proyecto Capsula Mundi nace de una reflexión profunda sobre el papel del diseñador en nuestra sociedad. En una cultura alejada de la naturaleza, sobrecargada de objetos para las necesidades de la vida cotidiana y centrada en la juventud, la muerte se suele tratar como un tabú. Creemos que este paso inevitable, tan significativo, no es el final, sino el principio de un camino de vuelta a la naturaleza. Inspirados por estas reflexiones, decidimos rediseñar el ataúd, un objeto totalmente excluido del mundo del diseño, utilizando materiales ecológicos y símbolos laicos y universales de la vida, como el huevo y el árbol.