Es relativamente reciente cuando hemos empezado a explorar las posibilidades de generar energía de origen renovable que se puede explotar, teniendo como marcó productivo el entorno maritimo y su potencial. El cual se estima que puede albergar unos recursos energéticos casi infinitos.
Smart Floating Farm es un proyecto cuyo objetivo es abrir un debate sobre cuales tendrían que se deben aplicar desde una óptica sostenible, a partir de las que poder realizar actuaciones en el hábitat oceanico. Obteniendo un retorno en este caso de producción agroalimentaria.
La propuesta que parte de las inquietudes del estudio de arquitectura y urbanismo Forward Thinking Architecture, se sustenta sobre tres pilares. Por una parte el de la utilización de materiales y soluciones biotecnologicas con las que obtener el mayor rendimiento y conocimiento.
Smart Floating Farm es un proyecto cuyo objetivo es abrir un debate sobre cuales tendrían que se deben aplicar desde una óptica sostenible, a partir de las que poder realizar actuaciones en el hábitat oceanico. Obteniendo un retorno en este caso de producción agroalimentaria.
La propuesta que parte de las inquietudes del estudio de arquitectura y urbanismo Forward Thinking Architecture, se sustenta sobre tres pilares. Por una parte el de la utilización de materiales y soluciones biotecnologicas con las que obtener el mayor rendimiento y conocimiento.
Un segundo aspecto se basaría en la aplicación de técnicas cada vez mas extendidas como la acuicultura e hidroponía, con las que obtener el máximo rendimiento en la producción de alimentos que tradicionalmente se han cultivado en tierra firme.
Estas infraestructuras flotantes situadas tanto en las proximidades de la costa como en el alta mar, se compondrian arquitectonicamente de volúmenes que mantendrían una sección destinada al cultivo que se encontraría parcialmente sumergida. Mientras que los edificios destinados a laboratorios, manufacturación y administración de las instalaciones estarían conectado pero en tierra firme.
Smart Floating Farm pretende convertirse en un modelo sostenible que operando sobre el lecho marino, cubra las necesidades de demanda de alimentos de forma que su actividad suponga el mínimo impacto para el medio ambiente.
Estas infraestructuras flotantes situadas tanto en las proximidades de la costa como en el alta mar, se compondrian arquitectonicamente de volúmenes que mantendrían una sección destinada al cultivo que se encontraría parcialmente sumergida. Mientras que los edificios destinados a laboratorios, manufacturación y administración de las instalaciones estarían conectado pero en tierra firme.
La prioridad es identificar cuales son aquellas área geograficas que reunen las condiciones bioclimáticas más propicias, que permitan garantizar una cuota de producción óptima a la vez que logísticamente ofrezca las mejores infraestructuras para distribuir en el plazo de tiempo más breve posible el género cultivado.
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