Siendo su mayor atractivo el contraste de tonos azulados que ofrecen sus techos abovedados. Un espectáculo único de la naturaleza que se produce por un fenómeno de la preusurización, debido a esta falta de oxigeno absorbe el mayor rango de luz visible, creando un efecto cromático único.
Que se muestra en todo su esplendor recién finalizada la época de lluvias. Aunque no destaca por su profundidad, sin embargo su composición geológica única formada por millones de cristales solidificados a partir de los torrentes de agua que se filtran desde el exterior.
Situada concretamente en el Parque Nacional de Vatnajökull. Esta cueva se forma por la interacción dinámica de los glaciares y la actividad volcánica. Sus impresionantes formaciones de hielo incluyen intrincadas esculturas, paredes de hielo y arcos.
Para acceder a su interior hay que recorrer la lengua del Vatnajökull, que resulta ser el mayor glaciar de Europa. Este glaciar también alberga el Hvannadalshnúkur, el pico más alto de Islandia.
Sus deslumbrantes tonos pristinos convierten las arista de sus hielos perpetuos en una experiencia, que solo se puede completar contactando con el personal cualificado que gestiona el parque.
Y que al entrar en contacto con el clima extremo del interior adoptan caprichosas formas. Convirtiéndolo su visita en un museo natural elaborado pacientemente por la naturaleza y que cada nueva temporada ofrece al visitante una selección de piezas únicas y efimeras.
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