El fotógrafo italiano Matteo Mezzadri crea paisajes urbanos, donde los ladrillos se convierten en un agente uniformador con efectos estéticos. Ganador del ultimo certamen Sony World Photography Award. Las composiciones escultóricas transmiten el desasosiego de un decorado inhabitado.
Creando en el que le contempla una sensación de opresión. La serie titulada Le Città Minime describe una ciudad donde los procesos artificiales monopolizan el plano estético y colonizan la vida sustituyendola por arquetipos clonados que se reproducen en el espacio tiempo.
Capturadas por el artista en su estudio por medio de una variación de puntos de vista tanto de la lente de la cámara como de las fuentes de iluminación empleadas. Fijaciones con las que Matteo logras establecer diferentes matices de calor y textura. Los ladrillos superpuestos simbolizan reproducciones de partes inventadas de ciudades imposibles. Como parte de un plan arquitectónico que se vincula a un proceso de globalización,
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Realizadas sobre un fondo blanco el urbanismo inerte que nos muestra Le Città Minime, se extiende como una balsa de aceite parasitando el territorio
Mezzadri, con fotografías y vídeos, muestra contaminaciones obsesivas e intermitentes en el umbral de diferentes prácticas artísticas y lingüísticas, investigando el tema de lo vivido y de lo habitado. Al situarnos ante sus fotografías, nos adentramos en las vísceras de los lugares y los no lugares de las geografías urbanas, de las historias antropológicas del cuerpo y del alma. Si las paredes de los edificios se proyectan metafóricamente en el esqueleto de un hombre, todo el ciclo artístico se interpreta a través de tímidas ausencias o presencias oníricas, proyecciones autorreflexivas o escenarios arquitectónicos postindustriales, lugares agorafóbicos y paisajes oscuros, sombras y lugares seguros, palacios luminosos y árboles solitarios, encantadores y fugaces como catedrales mágicas o habitaciones desmoronadas.