El cuerpo y sus diferentes partes como lugar común y metáfora organica, donde poder crecer como persona y cultivarse sembrando semillas. De las que al menos artísticos germinaran especies vegetales.
En un proceso híbrido donde lo orgánico nos vincula a nuestra esencia y origen ancestral, a partir del que evoluciono la vida y nosotros como individuos tambien. Cosechada en un retal de piel injertado en su mano, una pequeña planta crece producto del calor.
Que genera la circulación de la sangre que golpea en el interior de las paredes de esta bolsa adherida a la palma. Convirtiéndose en una imagen surrealista de un proceso vital, donde procesos biológicos diferentes se alían compartiendo sus recursos.
Fotografiada cada etapa desde el cultivo de la simiente hasta la germination de las ramas y hojas, Raíces Aladas es una esperiencia de crecimiento, memoria y orientación hacia un nuevo futuro. En el que en el camino te deshaces de todo aquello que te somete a la nostalgia y te impide avanzar.
Cosechada en un retal de piel injertado en su mano, una pequeña planta crece producto del calor que genera la circulación de la sangre y los versos del poeta Juan Andrés Zúñiga
Firmadas por el artista David Cata, la serie de fotografías titulada Raíces Aladas, reproduce los pasos de esta relación simbiotica. En la que lo estético y su resultado artístico. Interactúan obteniendo un beneficio mutuo creando una arquitectura singular a partir de procesos creativos.
David Catá es un artista contemporáneo y multidisplinar que se ha formado tanto en ámbitos creativos, cursando estudios en Bellas Artes, como en música disciplina en la que optó por el acordeón como instrumento. Ciclos que completo alrededor de 2011. Desde entonces trabaja en tratar de establecer un diálogo entre la memoria personal y el acto creativo. Mecanismos que el emplea desde una óptica a través de la explora las huellas que d sus antecedentes como sujeto tanto desde un plano social como en términos personales.