Recogidas de los montones de hojas que se depositan sobre las aceras arrastradas por el aire del Otoño, o arrancadas con delicadeza de las ramas de los arboles que flanquean las calles que recorre cada día de camino a su estudio en la ciudad de Richmond en el estado de Virginia.
En una tranquila comunidad estudiantil donde esta finalizando su formación universitaria. La artista Hillary Fayle realiza decorativos motivos donde las hojas son parcialmente vaciadas de nervios o tejidos. Creando pequeñas piezas que navegan entre el Land Art y la orfebrería mas exquisita.
Siendo sustituidos por reproducciones realizadas con hilo o quedan huecas mostrando de forma detallada siluetas vegetales que se muestran como autenticas obras de ofebreria vegetal. Cada pieza obra de manos artesanas cuyo materia debido a su fragilidad debe de ser tratado con sumo cuidado, para evitar que se descomponga, consiguiendo cautivar debido a la amalgama de elementos orgánicos y artificiales en sus hojas finamente troqueladas.
Cada producto que inicia Hillary es el resultado de observar la naturaleza y reúnir materiales que expresan la unión de la humanidad y el mundo físico, fusionando las tradiciones textiles y el material botánico. Consumando una profunda experiencia sensorial en el que finalmente tiene la oportunidad de contemplarlas.
Cada pieza es producto de una percepción de la naturaleza muy receptiva y sensible y de unas manos artesanas que trabaja con la fragilidad de la materia con sumo cuidado a la vez que creatividad trabaja su autora
En este contexto tanto las plantas seleccionadas como las telas representan conexiones específicas y simbólicas con el lugar, el tiempo, las personas y la memoria. Las hojas son infinitamente capaces de reponerse, únicamente exquisitas, ubicuas asi como en ocasiones invisibles. La obras de Hillary nos conectan directamente a la tierra, apoyándonos en nuestra comprensión de nuestro lugar en el planeta.