Anclado en un muelle del rió Hudson de New York, en lo que fue la entrada para mas de 16.000.000 millones de inmigrantes, la mayoría provenientes de Europa. El Ellis Island Ferry simboliza la historia de un país y su construcción así como su futuro.
Construido hace mas de cien años, su actual función nada tiene que ver con el propósito para que inicialmente fue concebido. Votado en Portland su cometido era transportar pasajeros, actividad civil que fue delegada debido a que en la primera guerra mundial sirvió como buque de guerra. Etapa que supuso salir casi indemne por lo que incorporo a la flota de naves en la que finalizaban su viaje la decenas de miles de inmigrantes que huían debido a la inestabilidad en el viejo continente.
Tras cesar su servicio y permanecer una larga temporada en el dique este viejo ferry fue adquirido por una acaudalada familia. Que tras reformarlo lo convirtieron en su oasis particular, con el que han estado en diferentes puntos de la bahía, hasta su emplazamiento definitivo en la Ellis Island, donde su presencia es como una cápsula del tiempo donde se puede asistir algunas de las efemerides a partir de lo que constituyo la cultura de un país.
Sus actuales propietarios una excentrica pareja de artísticas locales compuesta Victoria y Richard MacKenzie, han dedicado sus treinta metros de eslora a crear un espacio donde desarrollar actividades artísticas. Siendo un laboratorio de ideas a la vez que un museo donde la numerosa comunidad de artistas de lo que se nutre, puede mostrar su obra al publico en general.
Habiendo destinado el muelle aledaño como huerto urbano donde mediante maceteros fabricados con neumáticos reciclados se cultivan diferentes especies de hortalizas. con las que cocinan platos vegetarianos, sirviéndolos a sus socios. En consonancia con el espíritu de reciclaje y la conservación, la pareja ha integrado la mayoría de los rasgos característicos de la nave en sus vidas cotidianas.