Quien no ha experimentado en alguna ocasión mientras se daba un baño en la playa de sus sueños. La desagradable sensación de haber sido víctima de la picadura de una escurridiza medusa.
Objeto de la ultima serie del fotógrafo italiano Guido Mocafico con estudio en París. Utiliza la transparencia las caprichosas formas morfologícas y sus gelatinosos cuerpos de esta especie unica, perteneciente al orden de celentéreos.
Para mostrarnos su particular belleza natural y su enorme plasticidad corporal a traves de unas imagenes, que nos muestran estas peculiares criaturas desde una optica en la que destaca sus movimientos poéticos, etereos casi transparentes.
Consiguiendo que la adnimarversión con la que son percibidas se convierta en una galería habitada de vids. Por seres que adoptan una estética fantástica donde la variedad de sus tonos, consecuencia de la refracción de la luz solar al entrar en contacto con el mar. Haciendo que lo contemplemos con un poco mas de simpatía.
Fotografías que han sido recogidas en un libro de mismo titulo el cual ha incorporado alrededor de sesenta imagenes a traves de las que se realiza un homenaje a los miembros de esta enigmática especie.
Inspirado por el relato de mitología griega, en el cual la medusa mira con tal intensidad que aquel que cruza su mirada con ella se petrifica convirtiéndose en un bloque de piedra. Las fotografías obra de Guido Mocafico trabajan con el vocabulario y los colores de la naturaleza. Por lo que las imágenes de estos seres caen en el frontera de la abstracción geométrica, violentamente desconectada del resto del mundo animal, y combinan una visión de lo desconocido con una gran de misterio, como estos invertebrados traslúcidos secretan una sustancia tóxica que puede, en ciertos casos, causar la muerte.