Usando tipografías a diferente escala la artista medio ambiental Chiara Sgaramella utiliza como medio expresivo la corteza rugosa de arboles centenarios o sus anillos concéntricos. Mediante los que establece un interfaz con el que dialoga con su entorno natural.
Las letras recortadas en papel se disponen arbitrariamente provocando un efecto masivo que sugiere en principio confusión y desconcierto en el espectador que se acerca tratando de descifrar mensaje oculto.
Entre las arrugas de los troncos que envueltos en los fonemas y símbolos de puntuación. Su propuesta en este sentido, adquiere un carácter reinvidicativo en un contexto de degradación del medio ambiente.
Donde los ecos de las voces distorsionan el mensaje produciendo una psicofonia de ruidos mudos. Que te inducen a la contemplacion y la reflexión en un entorno dominado poor la armonía del orden natura.
Titulada Bosque de palabras, se trata de una instalación efectiva visualmente donde el entorno natural se enriquece como un lenguaje poético. Donde el observador tiene que interpretar el mensaje que trata de transmitirte.
Usando un código que ya conoce, la materia de un paisaje rural del que se alejado, sustituyendolo por una cartografía de acero y cemento. Nacida en 1982 en Italia, se formo en la Academia de Bellas Artes de Foggia y Lecce. Miembro del colectivo de artistas Cargo.
Su obra indaga desde un prisma multidisciplinar la relación entre sujeto y su entorno natural, el cual cada día Le resulta más distante y ajeno. Poniéndole frente a la crisis ecológica actual enraizada en la errónea representación del ser humano como entidad independiente de la naturaleza.