Un conjunto escultural compuesto por cuatro figuras que representan a los tradicionales recolectores de ostras (principal actividad economica de la zona), se levantan a medio camino entrre la peninsula de Taiwan, y la pequeña isla pesquera de Xiamen.
Orientados hacia el sol los cuatro gigantes flanquean el bancal de arena que comunica el istmo con el continente, se sumergen parcialmente cuando sube la marea, convirtiéndose en bastidores donde los bivalvos se adhieren, cuando la pleamar a la sombra de la luna descubre los los mejillones se recogen rellenando las nasa de los pescadores.
.Cada par de esculturas con una altura de cinco metros, entan fabricada con planchas de acero perforadas. Las figuras se turnan en función de la franja horaria, capturando gracias a las celulas fotovoltaicas incorporadas, fotones solares que se almacenenan como electrones en una batería de litio que suministra de energia limpia a los diodos LED, que al anochecer ilumina la franja costera convirtiendose en referencia para los lugareños y visitantes.
Esta singular iniciativa que combina el arte. el aprovechamiento de las energias verdes y la conservacion de las tradiciones ancestrales, que se llevan practicando en la zona desde tiempos ancestrales. Forma parte de un proyecto llamado Oystermen con el que diferentes entidades socio-economicas locales, pretenden dinamizar la actividad economica local incorporando las nuevas tecnologias de la información y el uso de las energias renovables, que le permitan incorporarse al siglo XXI sin renunciar a sus tradiciones.