Después de maravillarnos con su instalación titulada Waste Landscape, con la que reproducía un mar a partir del reciclaje de decenas de miles de carátulas de CD donados por cientos de parisinos.
Para su reciente intervención la artista Elisa Morin ha elegido el cauce de un rio. Mas concretamente el tramo de canal de agua artificial conocido Mlýnský Nahon, que cumple la función de drenaje en época de lluvias que se producen en la ciudad de Kosice en Eslovaquia.
Que mejor escenario en el a través de una manifestación de arte urbano, formular un nuevo alegato advirtiendo de la escasez de agua potable en el mundo, y de la importancia para el desarrollo de la humanidad. Para recrear este elemento en su estado solido, como unidad simbólica de representación cinco mil tubos de ensayos donados por diferentes laboratorios próximos.
Realizada como parte del programa de actividades de la Noche en Blanco que se celebro en diferentes puntos de la localidad. Los tubos encajados forman la figura que pretenden evocar los cristales de las gotas de agua. Rellenos de líquidos fluorescentes cuando llegaba la noche se iluminaban como los rótulos de neón.
El mensaje implícito de la instalación Water Carrier era advertir del estado de degradación en que se encuentran muchos acuíferos.
Elise Morin es una artista francés que trabaja con materiales de desecho, creando instalaciones establecidas en lugares específicos y luego modificados para conjurar nuevos paisajes en tres dimensiones. Estos proyectos visualmente atractivos tienen un trasfondo ecológico importante. A través de la interacción del sueño, el agua, la luz y el espacio, las creaciones de Elise revelan otra dimensión de los lugares y medios sobre los que trabaja y representa.