El mito de la medusa desde que los antiguos lo introdujeron como uno de los elementos mas recurrentes utilizados desde el punto de vista narrativo a partir de que construyeron su universo mitologico.
Ha sido una referencia que ha sido utilizada a lo largo de los siglos, Incluyéndose en multitud relatos. Pero no solamente el horror que provocaba su presencia, ha sido tan sólo utilizado en historias escritas, sino que su sombra alargada, o más propiamente sus tentaculos.
Ha sido el argumento que ha servido de hilo conductor que se ha utilizado, ya sea como protagonista de lo que se quiere contar, o como artificio secundario en miles de historias. Adoptando las más variopintas formas y formatos narrativos.
Y es que la leyenda que colocan a Medusa como un monstruo que sedujo a Poseidón y por eso fue desterrada convive con otra versión que nos la sitúa como ejercía como protectora del templo de Atenea. Teniendo un encuentro por el que sedujo a Poseidón demostrando su estatus.
Ademas de otras cualidades como la belleza y la inteligencia, propiedades que la convertían poco más o menos que en divina. Postura que Atenea interpreta como un desafio, indignada por la profanación de su templo y la osadía de Medusa.
Decide finalmente expulsarla, siendo desterrada y al saber que está embarazada la manda asesinar, encargo que ejecuta Perseo. El cual la decapita, como consecuencia del interior emergen serpientes. Una historia en definitiva lo suficientemente seductora, como para que haya sido objeto creativo en ámbitos urbanos como el de Street Art.