La naturaleza y la cultura, el control y el azar se yuxtaponen en la espectacular obra de Ackroyd y Harvey revelando la belleza, la delicadeza y la naturaleza transitoria de la vida orgánica. Hacen fotos que exploran la sensibilidad de la luz sobre los retratos emulsionados en los lienzos de césped. El efecto de la fotosíntesis reemplaza el bromuro de plata como fenómeno químico, y la hierba, más o menos verde, dependiendo de si esta mas o menos expuesta a la luz, muestra las imágenes.
La técnica empleada para crear las piezas, consiste en proyectar una imagen sobre una pared oscura de vegetación, las partes correspondientes de la superficie germinan
dependiendo de la cantidad de luz que reciben. del sol sobre el contorno, más oscura será la pigmentación cuanto menos reciba, el trabajo puede permanecer por años o hasta varios meses dependiendo del tiempo de exposición.
La obra de Ackroyd y Harvey combina la escultura, la fotografía, la ciencia, la arquitectura y la ecología. Expuestas principalmente en el espacio público, la hierba es una de sus materiales favoritos. Entre sus intervenciones mas importantes, esta la de cubrir completamente con las paredes de hierba una iglesia abandonada de Londres, o las catacumbas situadas debajo del Palacio de Chaillot, en París. En 2012.