Biomorphis - Green Bridge, la complejidad de lo simple como puente en Edimburgo


Estéticamente su forma se parece a las de un acordeon tendido entre dos puntos o las hebras de una doble hélice de ADN, el recién inaugurado puente Green Bridge, sirve para unir dos distritos de la ciudad de Edimburgo en Escocia tradicionalmente opuestos. 

Diseñado por el estudio de arquitectura Biomorphis, utiliza como pilares de apoyo los tejados centenarios, que actuan como soporte donde donde se apoya el tablero haciendo de nexo de unión y un corredor ambos extremos de la pasarela, que aparte de cumplir la función de vaso comunicante, añade espacio publico en altura, abriendo la ciudad.

Su diseño tiene como objetivo realizar una estructura ligera que incorpora solucione de baja energía. Los materiales de construcción elaborados a base de productos vegetales representan el camino a seguir en términos de disminuir nuestra dependencia de los materiales ferreos. 


Tendido sobre Leith Walk, una de las principales arterias de la ciudad que desgraciadamente, actúa como un divisor de importante, precisaba un puente que cohesiona la ciudad de este a oeste. Redirigiendo los flujos de bicicletas y los peatones convirtiéndose en un referente para la comunidad.

La nueva estructura proporcionará un acceso directo desde el este de Edimburgo a los carriles bicis del parque y el oeste. Para la fabricación del puente se ha optado por un patrón optimizado de simples tableros de madera rectos suspendidas a partir de dos cables principales, a los que se accede por uno de sus extremos a través de una escalera o un elevador, en el caso del que el usuario presente alguna dificultad de movilidad.



La idea es emular lo que se ha hecho en otras grandes ciudades como París y Nueva York. En ambos casos, las vías del tren en desuso se convirtieron en terreno ganado para el uso y disfrute del ciudadano en forma de jardines elevados. 


Los jardines fomentan la biodiversidad mediante la creación de un corredor de vida silvestre por encima de la ciudad y ofrecen un hábitat natural a los animales urbanos. Al igual que cualquier proyecto que implique la introducción de vegetación en la ciudad, este tiene que ser seriamente planificado en términos de zonificación y cartografía. La cuestión del agua, incluso en Escocia sigue siendo crucial. Se necesita una cuidadosa selección de plantas que requieren riego muy poco de agua de lluvia recogida.