La celebración de la semana santa en España, representa una de las festividades litúrgicas mas tradicionales y arraigadas entre buena parte de su población. Una de las poblaciones donde se vive con mas fervor secular, es la pedania de Hellin en la provincia de Albacete.
Quizás sea esa peculiaridad lo que ha determinado su selección como sede del recién inagurado Museo de la Semana Santa de Hellin. Se trata de un equipamiento cultural histórico, donde se realiza un recorrido por algunas de las efemerides mas importantes de su festividad.
Finalizado tras diez años de la licitación de las obras, debido fundamentalmente a lo complejo de la intervención. El edificio que aprovecha parte de una fachada donde se observan elementos arquitectónicos y decorativos singulares de la cultura local.
Firmado por el joven y dinámico estudio de arquitectura de Exit con sede en Madrid, el edificio central compuesto por un cubo diáfano, se levanta en un solar donde anteriormente había construido el palacete de un conde. En su diseño se respeta parte de la estructura ya existente, adosandose el cubo ya citado, donde se realizan las muestras.
De estilo racionalista y que contrasta con el paisaje urbanístico de un pueblo dominado por casas bajas. Este contenedor central, posee su propia identidad, recuperando una parte de las ruinas de los edificios adyacentes suponiendo una fuerte presencia a la incorporación de la fachada posterior, en el espacio principal de la exposición. El patio interior de la misma también es contemplado como un elemento único que une el antiguo y el nuevo edificio. La segunda planta se dedicará principalmente a oficinas y despachos de las hermandades y el tercer piso se ha instalado la biblioteca y mediateca.
Sin embargo, cuando el proyecto se estaba desarrollando, y después de una exploración de la propiedad, se encontró que no era viable la conservación integral de la misma, por lo que se decidió concentrar los esfuerzos en el fortalecimiento y la rehabilitación de dos fachadas polícromadas, así como las barandillas y las columnas.
Así, la fachada se conserva después de la eliminación del resto de la casa y se convierte en un lienzo. Un objeto que juega un papel clave en la construcción en la relación con el entorno urbano. El edificio se configura como un volumen escalonado, que responde a la volumetría urbana circundante. Este último mecanismo se utiliza como revestimiento de piedra extraída de las canteras locales, y la creación de un eco, con la Iglesia de la Asunción, que marca la representación de las mismas, obteniendo parejas cromáticas a gran escala con los tonos dominantes en un contexto urbano histórico.