Michael Jantzen - Solar Vineyard Winery, una bodega inspirada en el paisaje vinicola

El ultimo proyecto del arquitecto visionario Michael Jantzen, es una variación de otro diseño similar llamado Eco-Wine Pavilion. En este caso se trataba de un edificio destinado albergar actividades que fomentaran la cultura del vino. 

En el que presenta ahora la actividad vinícola y la conservación de los caldos se obtendria mediante la energía obtenida de fuentes renovables. Pero en este caso la bodega obtendría sus recursos energéticos de paneles fotovoltaicos, instalados en la cubierta del edificio. 

Bautizado como  Solar Vineyard Winery, presenta similares características que otros proyectos del mismo autor, un diseño audaz combinado con la autonomía energética que proporcionan las tecnologías verdes.



Además para este proyecto Michael, ha desarrollado un sistema de recogida de aguas pluviales, que tras su tratamiento y purificación, se canaliza por una red de riego automatizada que cubre la finca de viñedos, realizando un seguimiento de su estado. Diseñado para explorar las potencialidades de una bodega grande, pero también funcionan como una planta solar generación de energía eléctrica.


La mayoría de la parte útil de Solar Vineyard Winery se sitúa debajo de la estructura principal, que hace referencia a las colinas de los alrededores de la región vinícola en la que se encuentra la estructura. 


La parte de encima del suelo de la bodega se utiliza para la parte comercial del negocio, que incluye degustación de vinos y de ventas, una tienda, una cafetería y salas de descanso. La estructura está formada a partir de un conjunto de componentes prefabricados de vidrio y acero. 

Una serie de arcos de acero y soportes horizontales están revestidos con paneles de vidrio, algunos de los cuales pueden ser abiertos y cerrados automáticamente con el fin de controlar la ventilación natural en todo el espacio interior

Las grandes ventanas de vidrio incrustado en el lado sur de la estructura proporcionan sombra en el interior en los meses de verano, proporcionando calefacción solar pasiva en invierno. La ventilación natural se utiliza en la bodega como modelo bioclimático, junto con un extenso sistema de tuberías subterráneas que enfría el aire que circula en su interior.