Aunque el hecho de ser acreedores de ser los poseedores del mayor parque móvil de bicicletas del mundo. Su red de vías ciclistas no se distinguen precisamente por estar planificado, esto es consecuencia de que la presencia de automoviles hasta ahora ha sido meramente anecdótico. Pero esta situación esta cambiando radicalmente debido a que el gigante asiático esta adquiriendo habitos de consumo occidentales. Pese a eso la bicicleta sigue siendo la primera opción entre sus habitantes.
El proyecto consistio en una intervención urbanística a gran escala, donde la bicicleta sea la protagonista.se compone de un Museo de bicicletas, un centro de visitantes, y una sala de usos múltiples, creando un oasis urbano en las cercanías de Shanghai.
De acuerdo con su posición en el sitio y el programa que alberga, el Centro de Visitantes debe ser visto como un punto de referencia de entrada, que actúa no sólo como un símbolo para el parque de bicicletas, pero en línea con su función como acceso principal y punto de información.
Y donde aparte de ubicarse la administración del parque, en su cubierta con forma de radio se cubrirán con placas solares cuya energía cubrirá las necesidades de abastecimiento energético de las instalaciones.
Las bicicletas pueden pueden recorrer de arriba abajo y viceversa mientras se visita su colección su parte exterior utilizado para el viaje hacia abajo. Rampas en espiral ofrecen excelentes vistas de los alrededores, mientras que el interior lleva a los visitantes en un recorrido por la evolución histórica de la bicicleta.
La propuesta en su conjunto hace enfasis en el tratamiento del espacio desde una optica donde la accesibilidad se convierte en el eje central del proyecto, ofreciendo un entorno adaptado para el uso de la bicicleta mediante una arquitectura que puede ser versátil en su uso, manteniendo siempre su princinpal propósito educativo a la par que socio-cultural.