Investigadores pertenecientes a la UNC Centro de Cáncer Lineberger en Chapel Hill (Carolina de Norte) son parte de un equipo que ha identificado una proteína, llamada P-Rex1, que es clave para el movimiento de las células llamadas melanoblastos. Cuando estas células experimentan un crecimiento incontrolado, el melanoma se desarrolla.
El melanoma es una de las únicas formas de cáncer que sigue en aumento y es una de las formas más comunes de cáncer en adultos jóvenes. La incidencia de melanoma en mujeres menores de 30 años de edad ha aumentado en más del 50 por ciento desde 1980. Las metástasis son la principal causa de muerte por melanoma.
El equipo encontró que los ratones que carecen de la proteína P-Rex1 son resistentes a la metástasis de melanoma.
Cuando los investigadores examinaron las células de melanoma humano y tejido tumoral observaron que la presencia de la proteína P-Rex1 había aumentado su actividad en la mayoría de los casos - un indicio de que la proteína juega un papel importante en la propagación del cáncer. Sus hallazgos fueron publicados recientemente en la revista Nature Comunications . Los científicos ya conocían que las mutaciones en un gen llamado BRAF eran claves para el desarrollo de melanoma desde hace varios años en que se publicó un documento de colaboración listado de 82 proteínas que parecen ser afectados por esta vía genética.
De esa lista, se centraron en el estudio de la proteína P-Rex1 en colaboración con la Dra. Nancy Thomas aquí en la UNC y los investigadores en el Reino Unido miembros del equipo de investigación, Der es Kenan profesor de farmacología en la UNC-Chapel Hill y miembro de la UNC Lineberger abriendo una vía de investigación relavante de cara a desarrollas nuevos tratamientos. Por otra parte este verano se aprobó un fármaco llamado Vemurafenib, que es el primer tratamiento dirigido a la mutación BRAF. Los ensayos clínicos encontraron que el tratamiento ofrece un beneficio significativo de supervivencia. Vemurafenib (PLX4032) es un inhibidor de la quinasa BRAF administrado por vía oral. En ensayos previos de fase I y II pacientes con melanoma metastásico y con mutaciones BRAF V600E aportaron tasas de respuesta de > 50%.
Se cree que vemurafenib puede funcionar, en parte, por el bloqueo de la regulación de la P-Rex1. Los médicos saben de primera mano la frustración de tener opciones terapéuticas muy limitadas para ofrecer a los pacientes con melanoma metastásico. En el laboratorio se analizaron la expresión de la proteína en las células humanas. Señalando que el P-Rex1 juega un papel clave en la metástasis lo que da una mejor comprensión de cómo vemurafenib puede trabajar en el objetivo para el desarrollo de nuevos tratamientos.