Si resides en una gran ciudad, con cuanta gente anónima te puede cruzar cada mañana cuando vas a trabajar?. Rostros, gestos, emociones. Todos en principio extraños, ajenos a tu existencia con los que nunca te volverás a encontrar.
Y en caso de que por casualidad el azar te hiciera coincidir con esa persona en cualquier otro lugar, de nuevo, en otro momento. Ni siquiera te percatarías de que seguramente en otras coordenadas de cualquier otra ciudad.
Vuestros destinos fluyeron en una misma dirección en el mismo espacio tiempo, compartiendo o no, las mismas inquietudes, deseos, preocupacione, anhelos. En todo caso y al fin al cabo meras trivialidades que en el instant siguiente son sustituidas por otras.
Equipado con una cámara el Nikon 300 el fotógrafo vocacional Danny Santos, actúa de testigo y ciudadano global residente en Singapur y tomando como plato Orchard Road. Una de las vía mas transitadas y urbanitas de la ciudad.
Comenzo a disparar sin previo aviso ni permiso, con nocturnidad y alevosia fotografías de forma indiscriminada. Realizando retratos a las personas que transitaban en ese instante por su lado de forma casual.
El resultado de la galería es técnicamente impecable. Titulada Portraits of Strangers (Retratos de extraños). La serie esta compuesta de primeros planos de rostros que según el autor selecciono siguiendo su instinto, estando realizados en un contexto urbano e informal.
A raíz de publicar este proyecto en la red Danny Santos II ha tenido la oportunidad de trabajar para la agencia de publicidad BBH Asia Pacific. Cuyo coordinador creativo al ver su trabajo en Facebook no dudo en encargarle la realización de las series fotográficas.
Destinadas para campaña de lanzamiento de la primera red nacional de Internet móvil 4G llamada YES 4G, las fotos fueron realizadas en diferentes localizaciones de Kuala Lumpur, en Malasia. Lo que ha supuesto un desafió y un trabajo de adaptación a un medio que aunque no le es desconocido, no deja de ser una novedad, pero también una experiencia a la que espera darle continuidad.
Hasta culminar la serie Portraits of Stranger así como las que le han sucedido, han sido dos años de intenso trabajo pues tenia que compaginarlo con su ocupacion laboral habitual. Pero el esfuerzo ha merecido la pena.
Cuando conseguia captar la expresion de forma espontanea del que iba a ser retratado, la dificultad residia en lograr una toma con la guardia baja en situacion desprevenida del protagonista y con unas condiciones de luz optimas, que destacaran esa naturalidad que estaba buscando.
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