En la estación de tren de Groningen en los Países Bajos hay suficientes plazas de aparcamiento para 10.000 bicicletas a pesar de que la población sólo 188.000. Pese al intenso trafico de bicicletas diario que soporta funciona a la perfección gracias al sistema informático que emplean mediante el que se monitoriza todas las plazas, sabiendo en todo momento que porción del aforo esta libre.
Hubo una anterior, más reducido, dos plantas de bicicletas pero ante la creciente se construyo el que esta funcionando desde 2.006.
El ejemplo de la gestión respecto al uso de bicicleta por parte de las autoridades gira en torno a tres palabras claves: la política, la coherencia y continuidad. El municipio, por ejemplo, lleva a cabo una política de movilidad amplio, firmemente arraigada en el transporte en general y la política de tráfico. Por otro lado, la política en el espacio urbano ha sido persistentemente orientada a una ciudad sostenible durante décadas.