El escorpión (Cazador de muerte) entre otros muchos apelativos, siendo su hábitat natural el desierto, se han encontrado poblaciones de su especie en África del Norte y Oriente Medio, este arácnido pertenece a la familia de los Buthidae , puede llegar a medir entre nueve y doce centímetros y su tonalidad verde pistacho le confiere la capacidad de mimetizarse con su entorno en determinadas situaciones de peligro, pese a las campanas que se hacen para concienciar de su peligrosidad y a que esta prohibida su comercialización, es una especie muy apreciada por coleccionistas en occidente.
Este singular y temido animal lleva siendo un tiempo objeto de estudio por la comunidad científica, por su potencial curativo, mas concretamente su mortífero veneno posee una sustancia la clorotoxina que por sus especiales características se viene utilizando en la investigación, con el propósito de desarrollar tratamientos del glioma (un tipo de cáncer de cerebro). La clorotoxina actúa adhieronse a las células oncogenas anidadas en el cerebro y el sistema nervioso periférico impedirles que proliferen, esta neurotoxina producida en laboratorio recibe el nombre de TM-601.
La diferencia del estudio realizado por la Universidad de Washington (Estados Unidos), en relación a otros precedentes, es el método empleado, en esta ocasión los investigadores sintetizaron una nanoparticulas de hierro con la sustancia de clorotoxina, para que la guiara depositándola en las células cancerigenas de los ratones con glioma, a los que previamente se les haba provocado el tumor, se observo una notable mejoría en la evolución y remisión de los síntomas, reduciéndose notablemente la actividad cancerigena.
Este singular y temido animal lleva siendo un tiempo objeto de estudio por la comunidad científica, por su potencial curativo, mas concretamente su mortífero veneno posee una sustancia la clorotoxina que por sus especiales características se viene utilizando en la investigación, con el propósito de desarrollar tratamientos del glioma (un tipo de cáncer de cerebro). La clorotoxina actúa adhieronse a las células oncogenas anidadas en el cerebro y el sistema nervioso periférico impedirles que proliferen, esta neurotoxina producida en laboratorio recibe el nombre de TM-601.
La diferencia del estudio realizado por la Universidad de Washington (Estados Unidos), en relación a otros precedentes, es el método empleado, en esta ocasión los investigadores sintetizaron una nanoparticulas de hierro con la sustancia de clorotoxina, para que la guiara depositándola en las células cancerigenas de los ratones con glioma, a los que previamente se les haba provocado el tumor, se observo una notable mejoría en la evolución y remisión de los síntomas, reduciéndose notablemente la actividad cancerigena.