Ubicada en pleno corazón de la Sierra Norte de Puebla en México para acceder a la localidad de Tepetzintan una apacible pedanía de poco mas de 500 habitantes, en su mayoría miembros pertenecientes a la comunidad indígena de los Nahuas, el viajero tendrá que sortear primero un farragoso camino plagado de grava y piedras.
Un paisaje dominado por cultivos donde predomina el maíz, los frigoles y el café; plantaciones tradicionales que han configurado el paisaje rural de esta región, desde que en el Siglo V de nuestra era se crearan los primeros asentamientos, y cuyas estructuras y modelo socio-económico apenas ha variado desde entonces.
Por eso cuando aparecieron los primeros tallos de bambú los agricultores locales se sorprendieron mucho de su presencia y rápido crecimiento, no sabiendo a día de hoy cual es la razón y el origen de porque esta especie invasora ha colonizado buena parte de su territorio. Aunque al principio carecían de los conocimientos necesarios a partir de los que darle una aplicación.
Tratando en principio de eliminar la mayor cantidad de sus parcelas de cultivo, con el tiempo lo han incorporado utilizándolo como materia prima a partir de la que elaborar sus abalorios y mobiliario para el hogar.
Usos a los que han añadido recientemente el de su potencial constructivo, propiedades que practicamente les eran desconocidas, por lo que entraron en contacto para colaborar con el estudio con sede en México D.F. COMUNAL: Taller de Arquitectura.
EL BAMBÚ DE ESPECIE INVASORA A MATERIAL DESTINADO A LA CONSTRUCCIÓN
A través de una iniciativa puesta marcha en 2.015 por los arquitectos Mariana Ordóñez Grajales y el ingeniero Abraham Aragón Vásquez tandem al que poco después se añade la arquitecta Jesica Amescua Carrera. Y cuyo objetivo principal consiste en abordar desde una óptica multidisciplinar situaciones de precariedad habitacional, descubrieron los muchos beneficios que suponia su uso.
Para aplicaron un enfoque pedagógico que integra los diferentes elementos de los que consta cualquier proceso constructivo, profundizando en el desarrollo de las técnicas de diseño, planificación y construcción que capaciten finalmente a los usuarios de los edificios y equipamientos en su mayoría de carácter colectivo.
Técnicas de capacitación que se dividieron a lo largo de cinco cursillos desarrollados en el transcurso de seis meses Un reto para los que la mayor parte de los que participaron en la construcción del nuevo centro comunal no estaban capacitados, teniéndolos que dotar previamente de los conocimientos necesarios, con los que crear unos repositorios de consulta, a partir de obtener los recursos suficientes con los que poder trabajar y poder heredar a las generaciones venideras.
APRENDER DE FORMA COLECTIVA, BENEFICIA A UNA MAYORÍA
Aunque en el edificio de planta única y tres habitaciones el protagonista de buena parte de sus muros exteriores siguen siendo los materiales férreos como la argamasa y los ladrillos elaborados de forma artesanal a partir de arcilla el bambú es el protagonista sobre se nota su incoporación en los accesorios y el recubrimiento de las paredes exteriores.
De un equipamiento multifuncional que comparten entidades locales como la Cuicacalli (cassia de canto), que se dedica a transmitir su ancestral y variada cultura musical a través de su amplia selección de instrumentos elaborados artesanalmente, como los Tapitzallis, flautas o flautines de barro, carrizo o hueso, o el Huilacapitztli: una especie de ocarina, tortolitas o jarro silbador, o el Toxacatl: compuesto de una vara delgada que se aspira, o de percusión como el Huehuetl: tambor vertical hecho en un tronco hueco decorado artísticamente, con sus costados labrados y aberturas en la base, recubierto en la parte superior con piel venado u ocelote.
Entre otros muchos y que combinan perfectamente con los muchos elementos del mobiliario así como de la decoración en el interior del edificio, donde el bambú se ha incorporado de forma natural, además de formar parte de los módulos en buena parte de sus tabiques que dividen las diferentes instancias en su interior.
Así como en el techo donde convive con las laminas de contrachapado reforzando las vigas que soportan el peso de la construcción y que proporciona la suficiente superficie al porche, donde poder realizar múltiples actividades al aire libre.
Construida entre 2013 y 2015 La Casa de Tepetzintan fue un proyecto que formo parte de la delegación Mexicana que participo en la XV Bienal de Arquitectura celebrada en Venecia en 2016, a lo que se añadido recientemente una Mención Honorífica otorgada en la ultima edición de los premios de Arquitectura CEMEX que organiza anualmente el instituto mexicano de arquitectura.
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La Casa de Tepetzintan es el producto de una actuación de activísimo arquitectónico ejecutada en un entorno de hacinamiento habitacional y de adaptación a un paisaje muy rico en recursos naturales.