Realizado en el marco del festival de arte urbano Desordes Crativas, celebrado recientemente en la localidad gallega de Ordes (España). Un certamen que está cobrando fuerza gracias a una acertada selección de autores.
Lo que demuestra la buena gestión de sus organizadores y sobre todo el conocimiento que demuestran sobre cómo funciona el mundillo del arte urbano. Un ámbito cada vez más profesionalizado, algo que sin duda es una gran noticia. Y que permite entre otras cosas.
Que muestras como la que se celebra en esta pequeña localidad de la provincia coruñesa, y su continuidad en el tiempo hayan convertido sus calles en un museo al aire libre. Que por la calidad de sus firmas sea visitado cada temporada por decenas de miles de personas.
Que se acercan buscando las actuaciones como la del ultimo mural del artista urbano Liqen. El cual nos brinda la enésima muestra de su capacidad para ilustrar de forma sencilla la realidad social en la que estamos inmersos. Y de como el ciudadano en un estado constante de alerta y confusión, comienza a recelar, reaccionando ante el muro de opacidad con el que el que los medios de comunicación le responden.
Como en otras intervenciones del autor vigues, en esta última las preocupaciones sociales se representan haciendo referencia a un tema tan de actualidad desde hace decadas. Como es el de la dependencia por parte de las sociedades occidentales del petróleo y de sus derivados.
Creando una sensación de indefensión frente a los poderes económicos, lo que provoca una huida hacia delante. Estados que se reflejan en el mural a través de la selección de una paleta de colores fuertes, con los que se acentúan estas tensiones sociales.