Aunque los resultados de la investigación realizada por el premio Nobel de medicina 2.007 Mario Capecchi, hay que tomarlos con las debidas reservas terapéuticas, si hay que tenerlos en consideracion, ya que es la primera vez que un estudio demuestra que existe una conexion entre trastornó mental y el sistema inmunologico, mas concretamente la alteracion emocional en relacion a la que se ha llevado la investigación ha sido el trastorno obsesivo compulsivo.
Para llevar a cabo el experimento se seleccionaron ratones cuya modificacion genética implicaba un comportamiento psicológicamente obsesivo compulsivo, el desorden genético TOC se daba en la expresión genética Hoxb8, lo que implicaba que el ratón adoptara un comportamiento lesivo consigo mismo, que consistía en arrancarse pelaje del cuerpo e infirirse cortes, comportamientos análogos que se dan en pacientes con tricotilomanía.
El siguiente paso fue realizar un transplante de células de la microglía que se localizan en la medula osea y en el cerebro, aunque en principio el gen Hoxb8 por sus funciones en la reproducción y en el desarrollo embrionario no era un candidato para ser la causa del trastorno compulsivo, los investigadores descubrieron que su mutacion provoca que células de la microglía que regulan el sistema inmune en el cerebro, adopten una expresión anómala en el circuito Toc zona cerebral donde se localizan los trastornos obsesivos compulsivos.
Los resultados del transparente de medula osea cumplieron con las previsiones, ya que parte de los ejemplares sometidos a la intervención, corrigieron totalmente su comportamiento, mientras tanto en el resto de miembros se observo una mejoría notable, reduciéndose los episodios de auto lesion.
Para llevar a cabo el experimento se seleccionaron ratones cuya modificacion genética implicaba un comportamiento psicológicamente obsesivo compulsivo, el desorden genético TOC se daba en la expresión genética Hoxb8, lo que implicaba que el ratón adoptara un comportamiento lesivo consigo mismo, que consistía en arrancarse pelaje del cuerpo e infirirse cortes, comportamientos análogos que se dan en pacientes con tricotilomanía.
El siguiente paso fue realizar un transplante de células de la microglía que se localizan en la medula osea y en el cerebro, aunque en principio el gen Hoxb8 por sus funciones en la reproducción y en el desarrollo embrionario no era un candidato para ser la causa del trastorno compulsivo, los investigadores descubrieron que su mutacion provoca que células de la microglía que regulan el sistema inmune en el cerebro, adopten una expresión anómala en el circuito Toc zona cerebral donde se localizan los trastornos obsesivos compulsivos.
Los resultados del transparente de medula osea cumplieron con las previsiones, ya que parte de los ejemplares sometidos a la intervención, corrigieron totalmente su comportamiento, mientras tanto en el resto de miembros se observo una mejoría notable, reduciéndose los episodios de auto lesion.