Formando parte de paisajes lunares que evocan recuerdos metálicos, las figuras esterilizadas de cuerpos tan lisergicos como pálidos pero a la vez tan esbeltos y fibrosos. Cuya sola presencia en un escenario que a la vez que ajeno les parece resultar tan conocido.
No pueden dejar de sugerir (entre otras muchas interpretaciónes posibles). Posibles encuentros casuales protagonizados por entidades que guiadas por una comunicación intuitiva se adentran en los terrenos movedizos de lo onírico.
Carreteras en forma de bucle nos describe una forma de eternidad, en la que la matriz espacio tiempse representa por el color neutro del gris. Una escala cromática por las que estas criaturas perciben la luz en un rango específico de frecuencias
El universo insconciente de su autor, el artista Simon Siwak. Se representa entre lo elegante y lo teatral en una suerte de recreación de Matrix erótico, donde camuflados por el reflejo que proyectan los espejos deambulan deseos inconfesables.
De origen polaco Simon Siwak realiza fotocomposiciones digitales a partir de modelos que describen sugerentes mundos donde los instintos humanos más basicos. Los cuales se mezclan con lo orgánico, en un mensaje dirigido a espíritus deshibidos, creativos y sensibles.
Uno de las propiedades a destacar en términos técnicos de sus trabajos es que no deja de experimentar, explorando la posibilidad de trabajar con nuevas herramientas digitales. Como son aquellas que proporcionan y forman parte de la inteligencia artificial.
Inquietudes que al contrario que muchos de sus coetáneos el explota sacándole el máximo rendimiento. Plasmando sus resultados en laminas fácilmente reconocibles, rasgo que en muchas ocasiones resulta complejo de identiticar en otros creadores digitales.