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Stinkfish, retratos de una diversidad global


En el primer corto documental editado por la marca de sprays Auster titulado Latinoamerica tenemos la oportunidad de conocer la trayectoria y obra del artista mexicano Stinkfish aunque habría que decir que desde que era un niño de corta edad lleva residiendo en Colombia, donde emigro con su familia afincándose finalmente en Bogota.


Una trayectoria breve pero intensa por momentos furtiva que comenzó como la de otros muchos artistas urbanos, realizando pintadas urgentes y clandestinas a comienzos de la primera década de este siglo hasta que alrededor de 2005 ofrece su primera muestra de que el lo que en un futuro seria su principal vocación pintar retratos, en este inesperado bautizo eligiría la figura de uno de los estadistas mas iconicos del Siglo XX.

Ni mas ni menos que John Fitgerald Kenedy con cuya efigie empapelo buena parte de la ciudad incluyendo marquesinas y algún que otro baño publico donde se tuve que esconder de las fuerzas del orden, los tiempos por fortuna han cambiado y le ha sonreído, en la actualidad se pueden  contemplar retratos suyos por medio mundo como New York o en Ho Chi Minh capital de Vietnam y donde recalo por iniciativa propia.
 

Vista general de Porcida y su puerto a media tarde

Tras finalizar una intervención en la vecina Camboya para un certamen, allí como siempre con su cámara de fotos entre la muchedumbre Stinkfish trataba de capturar esa imagen que a su juicio representaría la esencia del lugar que esta visitando, podría ser un edificio o cualquier escena cotidiana de las muchas que sucede a nuestro alrededor y en las que apenas reparamos.

Pero como en muchas otras ocasiones Stinkfish capturo una serie de rostros todos ellos pertenecientes a gente anónima entre los que finalmente selecciono el de una niña que formaba parte de una clase cuya escuela había salido de excursión, la cual acabo retratando fielmente en uno de los muchos muros de una de las muchas calles de su ciudad, convirtiéndose finalmente en la carta de presentación del artista y por la que se ha hecho mundialmente conocido.

 
 

Con casi veinte años de trayectoria como artista urbano Stinkfish ha desarrollado una identidad propia como retratista de una sociedad en constante movimiento, capturando la diversidad que le rodea que recicla nutriendo su propia óptica de un mundo cada vez mas fluido y menos inocente.     



Según la filosofía de Stinkfish, el lo que hace es reutilizar una imagen extrapolando de su paisaje original para integrarla en un contexto social en el que en principio supone la antítesis del original, para darle contenido también recicla muchos de los materiales que emplea en la reutilizaron de sus obras, cuyo proceso comienza con una aplicación de tratamientos de imágenes. 

Los retratos Stinkfish reflejan el lado humano de los lugares que visita

Con la que selecciona un fragmento de la fotografía realizada sobre el terreno, cuyo detalle en la mayoría de las ocasiones se recortara como motivo principal sobre una plantilla de stencil, a través de la Stinkfish trata de atenuar lo que el considera las diferencias que existen entre individuos en un mundo fruto del postmodernismo en la que estamos embarcados.

Y que Stinkfish retrata de forma tan acertada tratando de conectar a través de la expresión contenida en una mirada las diversidad de un mundo cada vez mas fluido y poroso, retratos ejecutados en una miríada de colores luminosos entre los que destaca el amarillo con el que rellena la mayoría de los contornos faciales.
 

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Obedecen a una concepción del mundo netamente optimista. visión positiva del ser humano que el artista traslada al espectador en murales que situados en las mas inverosimiles sitios te asaltan transmitiéndote un mensaje positivo y con los que trata de alejarse de los estereotipos con los que habitualmente identificamos el lugar de procedencia de las personas con la que tratamos.


Katharina Grosse - Psychylustro, es una intervención creativa que recupera la memoria de espacios abandonados


Con el objetivo de transformar un paraje urbano compuesto por naves industriales en desuso, solares donde solo  crece malas hierbas y vallas cuya superficie parece un libro de visitas. 

La artista urbana Katharina Grosse ha creado un paisaje donde el gris urbanita. Ha sido sustituido por una paleta de colores que aplicados en función de las características de las áreas a intervenir revaloriza el entorno sobre el que actúa. 

Un entorno cuya presencia urbana es casi nula físicamente,  pero que debido a que es cruzado por las decenas de lineas de ferrocarril, que desde la ciudad de Philadelphia utilizan decenas de miles de viajeros, que cada jornada de trabajo tenían que ver la versión mas degradada de la ciudad.


El proyecto llamado Psychylustro, forma parte de un ambicioso programa de arte publico promovido por la administración del condado. Philadelphia Mural Arts Program es una iniciativa de carácter abierta en la que participa artistas residentes y foráneos, y que tiene como ámbito de actuación el  tejido urbano implicando directamente a los vecinos que afecta.


En total Katherina ha realizado siete intervenciones mediante las que ha conseguido visibilizar zonas de la ciudad que permanecen  en desuso, presentando en muchos casos un estado lamentable, instalaciones que han sido revalorizadas estéticamente a pesar de estar catalogadas como distritos en proceso de ruina. 


Katharina que cuenta con una amplia trayectoria como artista formal habiendo realizado numerosas exposiciones. Para su primer trabajo urbano ha optado debido a sus grandes dimensiones, la artista ha tenido que dejar de lado su tradicional modo de trabajar, sustituyendo los pinceles y pinturas, por un catalogo de aerosoles cuya aplicación garantizan una mayor resistencia adaptandose mejor a las superficies sobre las que ha trabajado.



Borondo, retratos hechos en balas de paja como homenaje a la memoria

 

Como espectros fantasmales los retratos familiares realizados utilizando como lienzo las balas prensadas de paja apiladas, reproducenien escenas rurales que se funden con el paisaje, donde su autor el artista español Borondo.
 
Material poco frecuente en términos creativos pero que Borondo de cuyo trabajo ya os hable AQUI utiliza como si fuera un negativo fotografíco orgánico, a través de los que representa escenas campestres, cuyas referencia abarcan diferentes aspectos de su vida cotidiana. 

Aunque en las fotografías originales se sugiere que las personas  que han sido retratadas transmiten cierta cordialidad, hay un tono misterioso y lugubre que rodean de cierto aire surrealista todas y cada una de ellas.
 

RETRATOS QUE HUMANIZAN EL PAISAJE A PARTIR DE ELEMENTOS ORGÁNICOS.


Quizás sea por la escala de tonos monocromaticos que emplea en su realización, las figuras reproducidas a escala real se difuminan diluyendose parcialmente con el fondo sobre las que resaltan, formando parte de composiciones de carácter rural inspirados en las escenas y en las costumbres locales de CotignolaUna pedania en la provincia de Ravenna, en la italiana región de Emilia-Romagna, situada a unos 50 km al sureste de Bolonia.


Borondo que cuenta con una extensa obra plástica en diferentes formatos, aplica técnicas clásicas para explorar sobre superficies ajenas a la practica pictórica habitual consiguiendo interesantes efectos tridemensionales, provocados por los volúmenes y las sombras que produce la luz.

Graduado en el IES Margarita Salas Madrid, y la Universidad Complutense de Madrid. A diferencia de otros artistas del street art, Borondo trabaja con las técnicas clásicas de la pintura  para intervenir sobre el paisaje tanto urbano como rural humizandandolo.