El proyecto Walty ha desarrollado una especie de navaja suiza que trabaja en el eje compuesto de la obtención de energía de origen renovable y la depuración de suficiente agua potable, asi como con el objetivo de asegurar el suministro a las comunidades donde opera. Ya sea por sus condiciones de aislamiento o precariedad económica ya que buena parte de ellas carecen de los recursos económicos suficientes con los que abastecerse de electricidad y agua sanitaria.
A lo que el equipo de ingenieros detrás de esta iniciativa han desarrollado una tecnología versátil e integrada, un pilar fundamental representado por un dispositivo o estación de telecomunicaciones, que facilita que sus usuarios puedan por ejemplo buscar información, formarse sin tener que desplazarse largas distancias evitando de esta forma el desarraigo, o comunicarse con otros lugares del mundo.
Como trabaja Walty.
Financiado con los fondos del programa i+D de la plataforma de investigación Cordis organismo perteneciente a la Comunidad Económica Europea. La estación Walty consta de tres secciones, la principal compuesta por una planta de obtención de energía fotovoltaica a través de la que se obtiene la radiación solar que se transforma en electricidad.
Y que sirve para calentar los tubos de destilación donde lleva a ebullición el agua obtenida de diferentes fuentes como ríos, aguas almacenada en depósitos producto de precipitaciones de lluvia, aguas residuales o de la extraída del subsuelo a través del bombeo. Este sistema de depuración realizado a partir de la destilación ofrece una ventaja añadida según su creador el fundador de Walty Marco Attosani.
Walty y la conectividad una gran oportunidad
Ahorrar el máximo de energía pues el agua es depurada gracias al calor residual obtenida mediante un sistema que permite que el aire este en constante movimiento. Con forma de arco Walty-L es un primer prototipo que por sus dimensiones poco mas de doce metros de largo puede adaptarse a cualquier tipo de terreno.
Diseñada aplicando criterios modulares Walty-L que ya esta disponible por un precio que oscila entre los 600.000 y el 1.000.000 de euros. Es fruto de los trabajos que tras un periodo de cuatro años, en cuyo periodo de diseño y montaje ha pasado por diferentes fases, siendo la ultima etapa la mas complicada debido a que los componentes con la conectividad Wi-fi no siempre ofrecían los resultados mas precisos.
Conscientes de que no todo el mundo puede afrontar el desembolso que supone Walty, conjunto de soluciones destinadas principalmente a ONG´s que por su labor altruista y estatus jurídico no disponen en buena parte de los casos con las fuentes necesarias con las que financiar grandes adquisiciones ya sea de material o de recursos humanos.
Se ha desarrollado el software Lively una herramienta digital a disposición de todo aquel que desee contribuir de forma altruista. La aplicacion Lively permite contribuir a la financiación de la estación, beneficiando a miles de personas que de otra manera estarían expuestas a enfermedades y unas condiciones socio-sanitarias precarias.
Relacionado: Investigadores del MIT crean la primera piel solar impresa sobre una burbuja de jabón