Concebido como una estructura multi-funcional el pabellón construido en madera, ocupa parte de la superficie de un solar abandonado en el distrito de Malasaña en Madrid. Su versatilidad le permite compartir espacio con un huerto urbano.
Donde además se desarrollan un amplio abanico de actividades dirigidas a los miembros de la comunidad donde opera. Diseñado por voluntarios pertenecientes al colectivo Solar Grillo, el cual decide ocupar el solar coincidiendo con el inicio del verano.
Gestionandolo desde un enfoque totalmente comunitario y sin ánimo de lucro. En su construcción se emplearon materiales recuperados de muebles viejos donados por los propios vecinos, obras abandonadas y palets de transporte. Siendo construido de forma colectiva.
Situado en el centro de una finca perimetrada, una superficie que gestiona la asociación vecinal del colectivo Patio Maravillas. Cuyos miembros colaboraron activamente en su fabricacion. El pabellón se abre como un porche por la parte delantera, una vigas de madera cruzan la parte superior permitiendo tender una lona cubriéndolo en caso de que llueva.
Unas tumbonas a ras de suelo sirven de descanso de las tareas horticolas y de zona de juegos, en el interior mesas plegables se sujetan a los postes completandose el mobiliario con sillas y bancos. Cuyas disposición permiten tener una referencia visual del huerto completa.
Este dispositivo-unidad se contempla cómo un espacio multi-usos, proyectado como una infraestructura con carácter flexible y polovalente. Su versatilidad responde a las necesidades que surgen, pudiéndose dedicar espacio de trabajo, espacio de asamblea, pista de baile o sala de cine.