Aunque no es tan conocida como la Ruta 66 que cruza los Estados Unidos de Este a Oeste, ni esta tan mitificada como esta, si hay que considerar que la Ruta 40 posee una diversidad de alicientes, entre los que podriamos citar que buena parte de los 5194 kilometros, una inmensa distancia que abarca desde su inicio en el Norte, mas concretamente en un lugar cononocido como La Quiaca en la Puna.
Lugar que delimita con las primeras estribaciones de la cordillera Andina hasta su punto mas septentrional en el Cabo de las Virgenes en plena Patagonia, donde finaliza a poco mas de 800 kilometros de la placa continental helada Antártica, estan todavia sin domesticar.
Presentando todavia centenares de kilometros en los que el asfalto todavia esta practicamente ausente, teniendo que recurrir a rutas alternativas cuyo piso de ripio, los convierte en excelentes tracks de media-montaña, cuyo recorrido te permite incluso la posibilidad de perdete.
Ya que al adentrarte entre sus muchos inexplorados territorios andas desprovisto de un mapa o en el peor de los casos de una "anacronica" brujula que te guie, pues el llevar entre tu escaso equipaje un GPS o similar no te garantiza el arrivar a buen puerto, pudiendote acarrear algun desagradable contratiempo.
Detalle de las pinturas rupestres de la Cueva de las Manos |
Cuyo desenlace te puede poner en alguna situación peligrosamente embarazosa, algo que puede ser un estimulo si entiendes el viaje como una busqueda incesante de historias, cuya exploración sentimental te pueda acaso nublar la razon, episodio que trataremos de evitarte pues nuestro recorrido esta guiado por tres acontecimientos.
Que muy distantes en el tiempo nos facultara para abarcar la distancia nada desdeñable de casi 2600 kilometros, realizando la primera escala a lo largo del lado Sur del profundo cañon que ha excavado el Rio Pinturas en la provincia Argentina de Santa Cruz, mas especificamente un area geologica que combina meseta y rocas basalticas.
En la Ruta 40 que recorre verticalmente siempre paralela a Los Andes hasta llegar a Tierra de Fuego, aparte de paisajes naturales todavia en estado salvaje, el viajero encontrara un monton de aconcentimientos cuyas historias cubren miles de años.
Un valle fluvial erosionado por el tiempo donde veremos cientos de cavidades entre la que encontraremos una donde se encuentran una de las primeras muestras de pintura rupestre de las que existe datación en la región Andina, ya que se estima que las cientos de manos (la mayoria zurdas) que casi impresas a lo largo de un farallon al que se llega tras salvar un talud rodeado de sauces en el que abre la gruta la Cueva de las Manos.
Tienen una antiguedad que oscilaria entre los 1300 y los 9300 años. Catalogadas como Patrimonio Cultural de la Humanidad por la Unesco, las manos fueron descubiertas en el Siglo XIX, presentando un excelente estado de conservación debido a las condiciones medioambientales caracterizadas por su sequedad que han permitido que estas enigmaticas pinturas.
Uno de los tres edificios con los cuenta el rancho de Bucth Cassidy |
Entre las que ademas se pueden ver lagartijas y figuras humanas, guanacos, ademas de diferentes grecas y motivos geométricos que se conserven en un estado excelente. De sus autores apenas se tienen datos aparte de que era una comunidad formada por no mas de treinta individuos, cuyo unico medio de subsistencia consistia en la caza.
Para nuestra siguiente historia pondremos a rumbo a la región de Chubut (tambien en Argentina), más concretamente a su extremo Norte, alli limitando con alguno de los grandes macizos Andinos, bañada por el Rio Lobos reparamos en la localidad del Bolson perteneciente a la provincia del Rio Negro.
Rodeada por extensos bosques de coniferas, aparte de ser conocida por albergar a una de las primeras comunidades Hippies de Argentina y por sus cultivos de Lupulo, puedes visitar alguna de las muchas comunidades Mapuches que resisten en la zona persevando su patrimonio natural.
Caleta Tortel se levanta sobre pilotes recorridos por pasarelas |
Tesoros cuya riqueza radica en una seleccion de los mas genuinos paisajes que puedes descubrir en la comarca, estampas idilicas que seguro evocaron recuerdos del Salvaje Oeste al mismisimo Butch Cassidy, forajido y atracador de bancos de leyenda que tras huir precipitadamente acompañado.
De un buen gargamento de libros y su inseperables compañeros Sundance Kid y Etta Place y completar un largo peregrinar, decidio construir un campamento donde poder protegerse de los muchos cazadores de recompensas que les perseguian en busca de su preciado pellejo.
El lugar elegido fue un valle emplazado en las afueras de la pedania Cholila a 12 kilometros de El Rincon, al cual se puede llegar tras recorrer unos 80 kilometros de la Ruta Provincial Numero 71, carretera sinuosa y nerviosa que arranca en el Bolson conduciendonos a una propiedad.
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Que a pesar de aparecer entre las localizaciones cinematograficas de "Dos hombres destino" film interpretado por Robert Reford y Paul Neuman y que se inspiraba en la vida de este asaltante, que curiosamente practicaba la no violencia por que creia que le traeria mala suerte.
Compuesto por tres cabañas y un cobertizo destinados para los caballos, la totalidad de los edificios cuya propiedad se encuentra actualmente en letigio, permanecen practicamente intactos a pesar de estar íntegramente construidos con gruesos troncos de madera, permitiendo al viajero recrear en su imaginación algunas de las escenas que alli pudieron suceder con Cassidy y su secuaces.
En el caso de albergas fuerzas para vivir el ultimo tramo de nuestra historia nos tendremos que trasladar a la parte Chilena de la Patagonia, conduciendo hacia el Sur durante largas horas por caminos y veredas que se abriran entre un territorio tan exigente como vigoroso, pero cuya recompensa saciara suficientemente nuestros deseos de aventura.
Nuestras muchas o pocas expectativas se verán recompensadas cuando ante nuestros emergan las primeras poblaciones de cipreses, bosques infinitos a la villa de la Caleta de Tortel, un lugar singular entre otras cosas porque sus pocos mas de trecientos habitantes tienen como unico medio de desplazarse dentro de la ciudad.
Una red de pasarelas de madera que hechas con castaños te permiten moverte entre los diferente lugares de interes de un sitio que se desarrollo a la sombra de la industria madedera, siendo practicamente la unica actividad economica existente en la zona que comprende la desembocadura del caudaloso Rio Becker.
Un modesto tablón donde están grabados los nombre de los trabajadores |
Junto a un incipiente oferta turistica que ha florecido coincidiendo con el inicio del Siglo XXI y al amparo de hechos historicos como el lamentable episodio que acaecido hace poco mas de cien años, tuvo como protagonista a un reten formado por 120 trabajadores o tambien conocidos como Chilotes.
Que contratados por la una empresa Alemana adjudicatoria de los derechos de explotación de los bosques de cipreses, los envio a una de las muchas islas que hay en el estuario del Rio Becker, un pedazo de tierra que dista a poco mas de 25 minutos de Caleta Tortel, pero aquella epoca se encontraba a cientos de millas de ningun lugar civilizado.
Por los que de los 120 leñadores que comenzaron la temporada de tala finalmente retornaron 20 con vida. Un retorno que dependian del cumplimiento del acuerdo suscrito con la compañia para regresar a casa en las fechas establecidas. Algo que no se produjo, lo que tuvo consecuencias desastrosas para la base, que aislada y sin viveres almacenados resistio cuanto pudo sin mucho exito, hasta que en una mañana cuando los escasos supervivientes ya estaban resignados a su suerte recibieron la visita de un barco cuyos tripulantes apenas podian conceder credito al espectaculo de desolación y estado de decrpitud que presentaban los escasos hombres resistían.
Que apenas habian podido sobrevivir a las duras condiciones y a la innaccion debido a un deficit en la gestion de alimentos (de los que hacia semanas carecian, alimentandose unicamente del poco pescado que lograban capturar). Hoy en su memoria aparte del nombre "La Isla de los Muertos", con el que se bautizo a la isla tras aquel suceso, se puede visitar los restos de un rudimentario cementerio que se levanto entre las pasarelas