Estos 'satélites solares" serían capaces de proporcionar al planeta una fuente inagotable de energía que permitiría, suministraría de energía a zonas remotas y proporcionar energía a las áreas que son difíciles de alcanzar por medios tradicionales. El doctor Massimiliano Vasile, del Departamento de Ingeniería Mecánica y Aeroespacial de la Universidad de Strathclyde, que dirige la investigación espacial, piensa que el espacio ofrece una fantástica fuente para energía solar, con capacidad para producir energía independientemente de la hora del día o las condiciones climáticas.
En un experimento sobre el Círculo Polar Ártico conocido como Suaineadh, fue un importante paso adelante en el diseño de un prototipo con una tecnología similar, a la de una sonda solar espacial, poniendo de manifiesto que las estructuras más grandes podrían ser construidas, preparando el camino para la siguiente etapa en el proyecto de energía solar espacial.
La estructura reproduce la estructura celular natural que existe en todos los seres vivos. El control independiente de las células permite transformarse la estructura en un concentrador solar que recoge luz solar y la proyecta a los paneles solares. La misma estructura se puede utilizar para construir sistemas de mayor tamaño en el espacio mediante el ensamblaje de miles de pequeñas unidades individuales. Si todo va según lo previsto, un día podríamos tener una red de satélites solares que esencialmente cosecharan energía solar y terminara con el déficit energético en el mundo.