En el diseño de Invasión, su autor el artista visual Charles Pétillon recurre a un material tan inusual y ajeno a la práctica artistica, como son cientos de globos que actúan colonizando el interior de diferentes estructuras arquitectónicas, modificando tanto su tratamiento como estética como en términos de uso del espacio.
Escasamente flexibles y cuyo alto impacto ecológico supone un empobrecimiento para los consumidores. Así como pretende denunciar el esnobismo y la arquitectura espectáculo. Así como la relación que existe entre la tecnología y su aplicaciones en las interacciones sociales y como modifica la percepción que tenemos de los espacios en los que residimos o ejercemos algún tipo de actividad, ya sea laboral, educativa, cultural, sanitaria.
El proyecto Invasión utiliza como unidad de construcción de la realidad, un globo y su flexibilidad material para adaptarse como dispositivo homogeneo de la misma.