Nomada Q : comercial

Que mejor y mas idóneo lugar para construir un centro comercial alternativo, utilizando como materia prima miles de contenedores de carga. Que uno de los muelles del puerto de New York.

Situado a lo largo del rió Hudson cada jornada atracan cientos de cargueros, en cuyas bodegas transportan decenas de miles de contenedores. Muchos de los cuales debido al uso se deterioran siendo destinados a desguace. Con el objetivo de darle un uso económico a todo este excedente.

La firma Superpier y el estudio de arquitectura Youngwoo and Associates, han desarrollado un plan por el que coincidiendo con el inicio de 2.015. Se prevee que abra sus puertas el mayor centro comercial y cultural del mundo, cuyas instalaciones están construidas integramente con contenedores marítimos.

Este nuevo complejo multiusos que tendría una superficie hábil de 14 hectáreas, se edificara sobre una tarima flotante anexa a tierra firme. Albergando por una parte los contenidos socio-culturales de Superpier, que recientemente han clausurado las instalaciones con las que operaban en una lonja próxima, y por otra parte el nuevo centro comercial que se gestionara en régimen de alquiler.

Principalmente la oferta cuya ocupación esta muy avanzada, va dirigida a colectivos de artesanos y estudios de diseño, así como agricultores ecológicos, que necesiten disponer de un espacio comercial desde la que ofrecer sus productos. Donde como valor añadido los clientes puedan acceder, a una amplia y variada agenda cultural y gastronómica alternativa.

En una sociedad instalada en el estrés e intoxicada por el ruido mediatico, donde la identidad nacional esta siendo sustituida por el nick de la red social y del grupo de seguidores o amigos con los que te relacionas. O la imagen corporativa de una marca comercial.

Y donde por lo tanto las fronteras geograficas que delimitan realidades socio-politico y administrativas se diluyen, debido fundamentalmente a ese fenómeno que desde diferentes ámbitos se ha denominado globalizacion.

La serie creada por el diseñador Martin Vargic, supone un fiel reflejo de la reflexión expuesta más arriba, y que visualmente se la imagina. Como un mapa en el que las banderas tradicionales pasan a ser reliquias del pasado.

Vinculando los nombres de marcas comerciales iconica y familiares para todos. Sustituyendo a la denominación geográfica del país, y conirtiendo su territorio en poco más o menos que en una franquicia de una reconocida marca textil, distribuidora de alimento o fabricante de tecnologia.

Perspectiva e interpretación que desde un contexto teóricamente inverosimil, nos acerca a escenarios ficticios, donde sus habitantes modifican su status e identidad. En este caso en función de criterios puramente y estrictamente comerciales.

Utilizando material de representación cartográfica. Como viejos mapas extraídos del archivo de National Geographic, Martin sustituye los nombres de los países usando una jerarquía de marcas comerciales. Asignando las marcas en función de su volumen económico y presencia mediatica en el área geográfica donde opera.